



El dolor de pierna es una queja común, pero a veces puede ser difícil determinar su origen. ¿Fue esa milla extra que agregaste a tu caminata demasiado exigente? ¿Tal vez sentarte sobre tu pierna todo el día no fue la mejor idea? ¿O podría ser algo completamente distinto… como un problema que ni siquiera involucra tu pierna?
“Una de las fuentes de dolor crónico más incomprendidas que veo es el dolor de pierna relacionado con la espalda”, comenta el Dr. Jonathan Paek, especialista en manejo del dolor del Hospital Houston Methodist, enfocado en problemas de columna. “Ya sea dolor de cadera, rodilla o pierna, los pacientes suelen sorprenderse al descubrir que pueden tener un problema en la espalda sin experimentar dolor en la espalda”.
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De hecho, algunos de los problemas más comunes de la columna solo causan dolor lumbar en aproximadamente el 30% de los casos.
En muchos otros, la primera señal es el dolor en alguna parte de la pierna.
Las dos causas más comunes de este tipo de dolor son:
Entre cada par de vértebras en la columna lumbar hay un disco que actúa como amortiguador. Una hernia ocurre cuando el centro blando del disco se abulta y presiona los nervios cercanos. Esto puede provocar inflamación y una condición llamada radiculopatía, que genera dolor que se extiende a lo largo de la pierna.
La estenosis implica un estrechamiento del canal espinal. Cuando se reduce el espacio, los nervios pueden comprimirse, causando dolor en la pierna. Esta afección es común en adultos mayores y empeora al estar de pie o caminar, pero mejora al sentarse o inclinarse hacia adelante.
“Muchos pacientes describen el llamado ‘signo del carrito de compras’: el dolor aparece al caminar por el supermercado, pero mejora si se inclinan hacia adelante sobre el manillar”, explica el Dr. Paek.
No todo dolor de pierna proviene de la columna. Algunas causas comunes son:
Según el Dr. Paek, hay señales clave:
Una evaluación por un especialista, junto con estudios de imagen, es fundamental para llegar al diagnóstico correcto.
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“Aproximadamente entre el 85% y 90% de los problemas en la espalda baja pueden tratarse sin cirugía”, afirma el Dr. Paek.
Si se identifica que la cirugía es necesaria, el Dr. Paek recomienda actuar pronto para evitar complicaciones y acelerar la recuperación.
El dolor en las piernas puede tener raíces más profundas —literalmente—. No todo está en la rodilla o en el tobillo: muchas veces el origen está en la columna lumbar. Lo importante es buscar un diagnóstico preciso, para no tratar el síntoma equivocado y evitar prolongar el malestar.