La monarquía británica es una de las más antiguas del mundo y a lo largo de cientos de años ha acumulado una cuantiosa fortuna. Aunque existe información pública sobre las finanzas reales, es difícil calcular con precisión el patrimonio que heredó el ahora rey Carlos III, y cómo se redistribuyó entre los miembros de la familia real tras la muerte de la reina Isabel II, ocurrida en septiembre de 2022.
Alguna vez, el rey Jorge VI del Reino Unido (padre de Isabel II), dijo que la realeza “no es una familia, somos una empresa”. Y no bromeaba.
Se sabe que las riquezas de la corona y sus miembros son administradas por una misteriosa entidad llamada ‘The Firm’ o ‘la firma’. Esta ‘empresa’, también conocida como Monarchy PLC, tiene un valor estimado de 21,300 millones de libras esterlinas, es decir, unos 28,000 millones de dólares al tipo de cambio actual, según datos de Forbes.
Sin embargo, debido a la enorme cantidad de activos y un histórico secretismo respecto a sus bienes, es complicado tener un panorama completo. Además, la mayoría de sus propiedades se remontan a varias generaciones y no se han comprado ni vendido por siglos.
Dicho de otra forma, ‘The Firm’ funciona como un corporativo global de mil años de antigüedad, que abarca desde inmuebles de primer nivel en el centro de Londres, hasta tierras de cultivo en Escocia y más allá. Los bienes de ‘la firma’ son independientes de las fortunas personales de cada miembro de la familia real británica.
Monarchy PLC no solo administra el patrimonio real, también se encarga de aumentarlo e inyectar cientos de millones a la economía del Reino Unido cada año; por ejemplo, con todos los ingresos por la explotación de la imagen de los royals, desde eventos hasta merchandising.
En 2020, luego de que Harry y Meghan renunciaran a sus cargos reales, el número de royals trabajando a tiempo completo para ‘la empresa familiar’ se redujo a ocho. El año anterior, ‘la firma’ expulsó al príncipe Andrés por estar relacionado con el empresario Jeffrey Epstein, quien manejaba una red de tráfico sexual infantil entre personajes influyentes.
Tras la muerte de la legendaria monarca, solo quedaron siete miembros:
Cabe mencionar que la familia real solo es la cara visible de ‘The Firm’, pues la compañía engloba tanto infraestructura pública y privada, como a los miles de empleados de la corona.
“Es un ejército de secretarios privados, asesores de comunicación, damas de compañía, cabezas de familia, choferes, lacayos, sirvientes domésticos, jardineros y todas las demás personas que dirigen los palacios, y las vidas de los reyes que viven en ellos”, explica el New York Times.
Como mencionamos, la corona posee (pero no puede vender) alrededor de 21,300 millones de libras esterlinas en activos. Estos son administrados por ‘The Firm’ mediante The Crown Estate, una corporación que gestiona las posesiones de la monarquía a través de un consejo independiente. También engloba los bienes e ingresos del Palacio de Buckingham, el Ducado de Cornualles, el Ducado de Lancaster, Kensington Palace y Crown Estate Scotland.
Pero, ¿cuánto vale cada entidad? Aquí un estimado:
Es la entidad que administra las propiedades de la monarquía, una colección de tierras y posesiones o, como ellos lo llaman “un negocio único con una cartera diversa que se extiende por todo el país”. Este pertenece a ‘la firma’ e incluye el Castillo de Windsor. Al final del año fiscal 2022 registró un ingreso neto estimado de 312.7 millones de libras (casi 400 millones de dólares).
Además del Palacio de Buckingham (4,900 millones de dólares), Kensington Palace (630 mdd) y Crown Estate Scotland (592 mdd), hay dos ‘terrenitos’ reales en los que vale la pena profundizar:
Consiste en una cartera de tierras, propiedades e inversiones financieras. Pese a que el monarca reinante tiene acceso a sus ganancias, no tiene derecho sobre los activos en sí. Estos pertenecen a ‘la firma’ y no pueden venderlos. En 2021-2022, el ducado de Lancaster recaudó 21,980 millones de dólares.
Aunque Camilla Parker sigue siendo la duquesa de Cornualles, actualmente es el príncipe William quien lleva el título de duque de Cornualles. Eso significa que, al igual que su padre con el ducado de Lancaster, el futuro rey puede usar las ganancias, pero no disponer de los activos.
De todos los ingresos que genera The Crown State, la familia real recibe solo el 25% mediante el llamado Sovereign Grant. El 75% restante va al Tesoro británico.
El Sovereign Grant solo paga los gastos reales oficiales, como la seguridad, eventos, viajes y compromisos de la realeza. La Subvención Soberana para 2022-2023 es de alrededor de 86.3 millones de libras (casi 110 mdd) según recoge Investopedia.
Los gastos privados del monarca reinante, en este caso el rey Carlos III, así como de su familia inmediata y extensa, se asignan a través del Ducado de Lancaster, mediante una institución llamada Privy Purse, algo así como ‘monedero privado’.
Los patrimonios netos personales de la realeza están vinculados a ‘The Firm’, pero solo en parte. Una cosa son las riquezas que poseen los royals por su posición, y otra son los bienes que tienen individualmente, los cuales han ido acumulando de diferentes formas, principalmente herencias familiares.
Se estima que la reina Isabel II, la monarca con el reinado más largo de historia británica, tenía una fortuna personal de 380.7 millones de libras (unos 500 millones de dólares) en activos personales. Esta pasó ahora a manos de su heredero, el rey Carlos, y se compone de inversiones, arte, joyas y bienes raíces, incluidos dos castillos: Sandringham House y Balmoral Castle.
Según los informes, la herencia del rey Carlos III ha hecho que su patrimonio neto supere los 1,800 millones de libras (2,000 mdd), según reporta The Guardian. Esto incluye activos que van desde propiedades y obras de arte hasta joyas, caballos de carreras y automóviles de lujo.
El Príncipe William, hijo mayor del rey Carlos y la difunta princesa Diana, ahora tiene el Ducado de Cornualles (y todos sus ingresos), junto con 1,200 mdd en activos netos que incluyen el campo de cricket Oval en Londres, la antigua residencia del rey Carlos en Highgrove House, y las islas de Scilly, enlista Forbes. A esto se suma la herencia personal de su madre, de su abuela Isabel y hasta de la Reina Madre.
Ahora que Harry y Meghan Markle son independientes, no se tiene claro a cuánto asciende su fortuna actual. Recordemos que la exactriz llegó al matrimonio con más de 4 millones de dólares en la cuenta, fruto de su trabajo en series como Suits. También el príncipe tenía activos personales, en su mayoría heredados, por cerca de 30 millones de dólares.
Por su parte, Camilla Parker y Kate Middleton también tienen patrimonios netos personales totalmente separados de la familia real. La primera proviene de una adinerada familia aristocrática, mientras que los padres de Catherine son exitosos empresarios.
Con la coronación del rey Carlos III y la reina consorte Camila, programada para el 6 de mayo, ‘The Firm’ podría cambiar mucho. La historiadora Carolyn Harris, experta en realeza afirmó que el nuevo monarca planea reducir aún más el número de miembros para “contrarrestar la opinión pública”.
La decisión sería porque muchos critican que hay demasiados beneficiarios de los fondos reales, así que ‘recortar puestos’ sería una forma de mantener su reputación y aceptación entre el pueblo británico, elementos vitales para la supervivencia de la monarquía.
Por otro lado, recibir dinero de la corona significa ser responsable de los fondos públicos y no poder hacer negocios por cuenta propia. Es decir, deben permanecer política y comercialmente independientes para evitar cualquier conflicto de intereses. Tener un cargo real también implica el compromiso de representar a la familia real, lo que se traduce en limitantes para la libertad personal.
Aunque parecería un sueño, no todos quieren ser parte de ‘la firma’ y vivir de sus rentas reales. Por ejemplo, ahora que el príncipe Harry y Meghan Markle están fuera y no tienen acceso al dinero de los contribuyentes, pueden hacer negocios de forma personal y autónoma.
La pareja también pueden hablar (casi) abiertamente de su vida privada, como en el nuevo libro autobiográfico del príncipe Harry, tituilado Spare. Desde que renunciaron a sus cargos royal, los aún duques de Sussex han ofrecido entrevistas reveladoras para Oprah Winfrey y para la polémica la docuserie de Netflix Harry & Meghan.
