



Hoy estamos viviendo el funeral de la reina Isabel II, la monarca que más tiempo gobernó Reino Unido. Pero, ¿sabías que cuando falleció alguien tuvo que avisarle a las abejas?
De acuerdo con un reporte de The New York Times, John Chapple, el apicultor del Palacio de Buckingham, tuvo la tarea de informar a las abejas de la muerte de la reina Isabel II.
Mientras medios del mundo entero se dedicaba a publicar la noticia del fallecimiento, la exclusiva del Daily Mail era que el “el apicultor real ha informado a las abejas de la reina que la reina ha muerto”.
Aunque parezca chiste, historiadores del folclore británico afirman que “avisarle a las abejas” es una tradición que se remonta a siglos, con consecuencias potencialmente graves si no se sigue.
La tradición sostiene que las abejas, como miembros de la familia, deben estar informadas de los principales acontecimientos de la vida de la familia, especialmente los nacimientos y las muertes.
The New York Times describe que la costumbre dicta que los apicultores deben tocar cada colmena, dar la noticia y posiblemente cubrirla con una tela negra durante un período de luto.
En los siglos XVIII y XIX, según el rotativo, se pensaba que no avisar a las abejas podría provocar diversas desgracias, incluida su muerte o partida, o la imposibilidad de producir miel.
Considerando que estamos viviendo una peligrosa baja en la cantidad de abejas en el mundo, es probable que los apicultores decidan no correr el riesgo y mantener esa señal de respeto.
El Daily Mail informó que se había colocado cintas negras atadas en lazos en las colmenas antes de decirles en voz baja que la reina había muerto y que tendrían un nuevo amo.