Emprender tiene que ver con apropiarse, tomar algo como si fuera propio, con todo lo que eso implica.
Casi siempre, conocer el origen de las palabras nos puede dar más luz sobre su significado y entender mejor su concepto. En el caso de la palabra emprender, ¿de dónde viene este vocablo y qué significa? Emprender tiene su etimología en el latín:
in (que después se transformó a en) – hacia adentro, penetrar, empezar
prehendere – atrapar, agarrar
Entonces, según su etimología, emprender se puede entender como atrapar o agarrar algo que comienza.
Aunque aquí es importante hacer énfasis especial en prehendere, pues va más allá de atrapar o agarrar: tiene que ver con apropiarse, tomar algo como si fuera propio, con todo lo que eso implica: volver ese algo parte de ti, cultivar y nutrir, invertir tiempo, dinero y energía en ese algo.
Y precisamente eso es lo que hace el emprendedor: toma un problema como si fuera suyo, aporta una idea por lo general propia que ayude a resolver dicho problema y, a partir de ahí, cultiva y nutre su idea, invierte su tiempo, su dinero y energía en desarrollarla para que despegue.
Es entonces que emprender significa e implica saber que al iniciar un nuevo proyecto a partir de alguna problemática de la que el emprendedor se apropió, dicho emprendimiento va a requerir mucha atención y acción, esfuerzo y trabajo.
Y si se siguen los procesos y el plan de negocios de manera correcta, esta idea será beneficiosa no solo para resolver la problemática de la que el emprendedor se apropió, sino también para generar riqueza tanto para sí mismo como para los demás: la sociedad, los grupos a los que dirige su solución en forma de servicio o producto, así como para su equipo de trabajo.
Ahora que hemos visto qué significa y qué implica emprender, más allá del término tradicional, aquí te compartimos algunos motivos para emprender:
MOTIVOS PERSONALES PARA EMPRENDER
Descubrir o redirigir tu propósito de vida considerando tu vocación y tus talentos, lo que en palabras más románticas, puede decirse como vivir tu sueño.
Ser tu propio jefe. Aunque no es así de sencillo e idílico como suena: implica todo un camino (no necesariamente ya hecho, sino que vas construyendo) de autonoconocimiento y, sobre todo, de responsabilidad.
Disfrutar más de tu trabajo. Si por algún motivo no estás disfrutando tu actual empleo, emprender te puede dar la posibilidad de desarrollar un proyecto en el que trabajes en algo que realmente te guste. Nuevamente, esto requiere en buena medida de sinceridad contigo mismo sobre tus motivaciones y propósitos, es decir, un profundo autoconocimiento y compromiso contigo mismo y con tu proyecto.
Cambiar o mejorar tu situación. Quizá no te sientas en el mejor momento de tu vida, sientas que algo falta o te sientas estancado. Si ya has hecho un trabajo de introspección y tienes claro por qué no estás satisfecho con tu vida actual, emprender tu propio proyecto te ayudará a ir por un camino que te guste más y que sea mejor para ti y, de paso, para otros.
Vivir de lo que te apasiona. Además de poder trabajar en algo que te gusta y en lo que puedas desarrollar al máximo tus habilidades, podrás generar ingresos a partir de la venta de los productos y/o servicios que desarrolles en tu emprendimiento.
Tener más equilibrio entre vida profesional y vida personal. Emprender te puede permitir distribuir tu tiempo de forma más equilibrada entre tu vida personal y profesional. Esto implica trabajar en tu emprendimiento y tener un poco más de tiempo para desarrollar otras actividades de tu interés o para pasar más tiempo con tus seres queridos, cosa que al trabajar como empleado no siempre es posible.
Solo recuerda que este beneficio requiere una gran habilidad de organización en todos los aspectos: horarios, energía, recursos. De otro modo te será difícil alcanzar los objetivos de tu emprendimiento o tener un poco más de tiempo para tu vida personal.
Aprovechar mejor las oportunidades que se te presentan. Si observas cada situación de tu vida diaria, seguro siempre habrá alguna oportunidad para desarrollar una nueva idea que te lleve a un emprendimiento. Esa es una de las habilidades de los emprendedores, detectar las oportunidades de crear algo nuevo.
MOTIVOS COLECTIVOS PARA EMPRENDER
Resolver problemas sociales. Por naturaleza, los seres humanos siempre estamos inconformes con algo de nuestras vidas, tenemos necesidades no satisfechas, problemas qué resolver. ¿Por qué no observar con más atención tu entorno y encontrar esos problemas que tus ideas podrían resolver?
De esta forma, al mismo tiempo que realizas tus metas, ayudas a otros a mejorar en algún aspecto de sus vidas a través de los productos y/o servicios que les ofrecerás a través de tu emprendimiento.
Generar riqueza para otros. Emprender un negocio implica que, con el paso del tiempo y conforme crezca tu emprendimiento, necesitarás de más personas para ayudarte a realizar tareas específicas que quieras delegar porque no quieres o no sabes hacer.
Entonces emprender ayudará a generar empleos y recursos económicos para otras personas además de ti, con lo que también ayudarás a mejorar la situación de vida de tus colaboradores.
Crecimiento personal de tu equipo. De la mano con el punto anterior, emprender no solo ayudará a mejorar la situación económica de tus empleados y por lo tanto su nivel de vida. También ayudará a desarrollar sus talentos y ponerlos al servicio de tus clientes, lo que puede ser un motivo de realización y crecimiento personal para tu equipo de trabajo.
Inspirar a otras personas. Emprender no será un camino fácil, recuerda que como todo en la vida, implica pérdidas y ganancias, por lo tanto mucho aprendizaje. Pero la historia de tu trayecto, de todo lo que enfrentaste y superaste junto con tu equipo, puede ser muy inspiradora para otras personas que también quieran emprender y no se animen.
Para ti, ¿qué es emprender? ¿Cuáles son las motivaciones que tienes para emprender? Si quieres más información al respecto, te compartimos: La radiografía del emprendimiento en 2021, ¿cómo le fue al ecosistema emprendedor? y 5 pasos para emprender un negocio sin abandonar tu empleo.