



El pasado 27 de octubre, Elon Musk se convirtió oficialmente en dueño y CEO de Twitter, desatando un caos de proporciones épicas. Los despidos y renuncias masivas, la huida de usuarios y el rumor de que cerrarían la red social, son solo una parte del profundo desequilibrio en la empresa.
Tras un mes bajo el mando del multimillonario, 50 de sus 100 principales anunciantes han declarado que dejarán de pagar publicidad en Twitter. Según reporta la organización MediaMatters.org, estas firmas han gastado casi 2,000 millones de dólares en la plataforma desde 2020. De dichos ingresos, más de 750 millones corresponden a la publicidad de 2022.
Desde principios de noviembre, marcas como General Motors, Pfizer y United Airlines anunciaron que frenarían su inversión publicitaria en Twitter. Sin embargo, el éxodo se potenció a mediados del mes, luego de una crisis de suplantación de identidades.
Cuando Elon Musk decidió ‘vender’ la verificación de cuenta por 8 dólares, muchos usuarios aprovecharon para crear perfiles falsos haciéndose pasar por celebridades, empresas, políticos y otras cuentas relevantes. Esto fue una pesadilla para las marcas, entre ellas Nintendo, Nestlé y la farmacéutica Lilly, que perdió 15,000 millones de dólares por un tuit.
Esto despertó gran inquietud entre quienes se anuncian en Twitter. Algunos cancelaron por completo sus campañas y contratos con la red social, mientras otros bajaron la frecuencia o monto de inversión.
Ante el panorama, el magnate de 51 años hizo una jugada maestra. Según reportes, su empresa SpaceX compró publicidad en Twitter por al menos 250,000 dólares. Antes El CEO de Tesla se jactaba de que “sus empresas no compran publicidad” y rara vez pautaba en esa plataforma.
El análisis de Media Matters resultó en una lista de 50 firmas que anunciaron el retiro de su publicidad de la plataforma. La organización aclara que, de ésas, solo se ha confirmado que siete han cumplido su palabra y rompieron relaciones con Twitter. Se trata de:
El resto de las firmas listadas serían “quiet quiters“. Es decir “empresas que antes publicitaban en Twitter, pero luego se detuvieron durante un período significativo”, que están saliendo discretamente o que no han tomado una decisión definitiva, detallan. Estas son:
La organización señala que hay otros siete anunciantes que, aparentemente, están reduciendo su publicidad en la plataforma al mínimo. Aunque no especifican cuáles son, afirman que éstos han representado más de 255 millones de dólares en ingresos para Twitter desde 2020. Casi 118 millones (46%) fueron solo durante 2022.
Según los informes, la empresa de alimentos Mondelez International, que recientemente compró la marca mexicana Ricolino, también prometió dejar de anunciarse en Twitter. No obstante, aún aparecen campañas de dos de sus principales marcas: Oreo y Ritz.