



Es imposible predecir el futuro, pero se puede inferir matemáticamente lo que pasará e interferir para que suceda algo concreto. Hace poco hablaba sobre la burbuja financiera que se estaba dando al respecto del Bitcoin y hace sólo unas semanas lo dije de nuevo: la caída se veía venir, y no sólo eso, sino lo que pasará después.
No se trata de tarotistas o que consultes tu horóscopo para ver qué tal le irá a tus inversiones en Bitcoin. Es de risa, y parecería broma pero no lo es. Un usuario de Reddit, sitio web dedicado a los blogs, encontró lo que según él es un pasaje en el libro de “Las profecías” de Nostradamus que augura un futuro obscuro del sistema financiero global a manos del Bitcoin y las criptodivisas en general.
No se necesita de Nostradamus para saber lo que pasará: el futuro de las criptodivisas está en la evolución histórica del dinero. Para empezar, el dinero surge de manera natural cuando empiezan a extenderse los mercados. La gente inventa monedas cuando se requiere. Y si crees que el Bitcoin es la primer moneda no regulada, te sugiero revisar la historia de las monedas, billetes y tarjetas de débito y crédito, desde sus comienzos y hasta su actualidad.
Al igual que el Bitcoin, todas esas formas de dinero nacieron libres, y todas en su momento fueron reguladas de una u otra manera. Esto se da por una sola razón: quien controla la expedición de dinero tiene la sartén por el mango. El Bitcoin está tomando más fuerza que nunca y sigue en constante evolución.
Corto plazo: No está regulado, pero sus movimientos no son al azar. Alrededor del 40% de estas criptomonedas está en manos de aproximadamente mil personas. Son estos inversores de grandes ligas quienes están jugando con el precio, inflando y desinflando la burbuja, aprovechándose de los pequeños inversores que pierden su dinero con cada caída.
Mediano plazo: El Bitcoin seguirá comportándose como hasta ahora, con subidas y bajadas agresivas en una tendencia alcista. Claro, hasta que la gente pierda la confianza en la criptomoneda como bien de especulación.
Largo plazo: Es probable que casi desaparezca, no sin antes dejar un legado de criptodivisas respaldadas por bancos o empresas privadas. Estas instituciones las producirán y distribuirán como el próximo dinero mundial, lo que podría causar inestabilidad financiera como lo han hecho en el pasado otras monedas. Finalmente, serán reguladas por el gobierno.