Bill Gates dice que las personas perezosas son los mejores empleados. Pero, ¿la pereza oculta algo más profundo?
Bill Gates, uno de los multimillonarios que a menudo comparte su visión sobre el mundo, consejos y hasta recomendaciones de libros, comenta que las persona perezosas u holgazanas son los mejores empleados.
¿En qué se basa Bill Gates para hacer tal afirmación?
El empresario argumenta que este tipo de personas pueden hallar soluciones sencillas a grandes problemas. Simplemente encuentran la manera más rápida de terminar un trabajo o tarea.
Elijo a una persona perezosa para hacer un trabajo duro. Porque una persona perezosa encontrará una manera fácil de hacerlo.
Bill Gates.
Quizá la premisa del filántropo suene un poco extraña, sin embargo, escoger a una persona que resolverá un problema difícil de una manera más sencilla puede ser una opción más óptima que utilizar a un equipo más grande y ambicioso en ello.
En ocasiones, la entrega excesiva para terminar una tarea puede ser igual de peligrosa que una entrega insuficiente, sobre todo si tomamos en cuenta que tenemos una cantidad limitada de recursos como el tiempo y el dinero.
Es ahí donde entran los perezosos y demuestran sus habilidades como la priorización, eficiencia y resiliencia.
Pero… ¿qué nos dice realmente la pereza?
La pereza puede indicar varias cosas, pero comúnmente es una señal de que necesitamos descansar. Sin embargo, si estás bien descansado e hidratado y todavía te sientes desmotivado, esto puede leerse de muchas maneras.
Eso que llamamos pereza puede ser un síntoma de algo más grande como miedo a enfrentar ciertas situaciones y hasta depresión. Por esta razones, la recomendación más puntual cuando alguien se siente de este modo es:
No lances insultos al espejos cuando te sientas perezoso, por el contrario, trata de preguntarte por qué estás evitando ciertas tareas o trabajos. Mira a la pereza desde la curiosidad, tal vez no estás inspirado en el trabajo porque sientes que ya no estás aprendiendo cosas nuevas o porque no hay algo que represente un “emocionante” reto para ti o tienes miedo a intentar cosas nuevas por el miedo a que eso no te conduzca a nada.
Sé amable y empático contigo mismo, todo el tiempo, sobre todo si te sientes perezoso, y no me mal interpretes, esto no significa que consientas a tu pereza, me refiero a que indagues en ella desde un lugar afable no desde el juicio.
¿Qué podemos hacer para combatir la pereza?
Si no abordamos la raíz de un problema, entonces sus ramas pueden traer grandes y graves consecuencias para cualquiera que esté enfrentando problemas de este tipo.
Además del trabajo introspectivo, en el cuál también puede ayudarte un facilitador como un psicólogo o un coach, puedes intentar algunos trucos como:
- Realiza tareas pequeñas, pero importantes, al terminarlas la sensación de progreso te hará disfrutar de pequeñas ganancias, lo cual puede ayudarte con esa “vocecita” dentro de tu cabeza que dice que un trabajo es demasiado pesado o un proyecto es demasiado grande.
- Cambia el ángulo, es decir, si aún realizando pequeñas tareas te sientes desmotivado en tu trabajo y no estás en condiciones de hacer un gran cambio (como empezar nuevamente en otro lugar), puedes enfocarte en cómo tu trabajo impacta en otras personas y no solamente en lo que produces.
- Toma una siesta. Estar ocupado no quiere decir que realmente estás siendo productivo, tomar una siesta es como un reinicio para el cerebro, una de 30 minutos puede ayudar a detener un deterioro de tu rendimiento y una de 60 minutos puede revertirlo.
- Aprende a delegar. Dejar que otro haga tareas por ti, no es ser perezoso. Estas personas pueden hacerlas incluso con más especialización que tú y mucho más entusiasmo y tú podrás enfocarte en aquellas que realmente te apasionan.
¿Qué piensas de estas afirmaciones de Bill Gates? ¿Han cambiado tu forma de percibir la pereza?