¡50 años de sonrisas y recuerdos! Así se hace la icónica Paleta Payaso en Toluca

¿Quién no recuerda con cariño esos momentos de la infancia, cuando el sabor único de la Paleta Payaso nos sacaba una sonrisa al primer mordisco? Su envoltura colorida, su delicioso chocolate, la boquita y los ojitos hechos de gomitas y el toque de malvavisco, todo junto en un solo bocado que nos llevaba directo a un mundo de dulces memorias. Hoy, medio siglo después, la magia de esa paleta sigue viva en nuestros corazones, y en un rincón de Toluca, la misma receta que nos hizo reír de pequeños continúa dándole vida a esa dulce tradición. ¡Bienvenidos a un viaje de recuerdos y sabor, donde la nostalgia y la sonrisa siguen siendo los ingredientes principales!

En este contexto, la marca celebra su 50º aniversario, lo que permitió a Emprendedor.com tener la oportunidad de conocer las instalaciones de la fábrica, ubicada en Toluca, donde se elabora este icónico snack.

Desde hace cinco décadas, Paleta Payaso ha sido sinónimo de alegría, nostalgia y esa sonrisa inconfundible que ilumina los rostros de quienes la disfrutan. En 2024, este famoso dulce cumple 50 años de conectar a generaciones de mexicanos, y lo hace de una manera especial: uniendo el sabor único del malvavisco cubierto con chocolate con la espontaneidad y la autenticidad de una sonrisa. Es preciso saber que la Paleta Payaso se produce en las plantas de Toluca y San Luis Potosí.

Un ícono que trasciende generaciones

Creada a principios de la década de 1970, fue en los años 90 cuando su diseño experimentó una transformación, dando lugar a la versión que conocemos hoy como la Paleta Payaso. Originalmente, Ricolino formaba parte del conglomerado Grupo Bimbo, líder mundial en la industria de alimentos, hasta que, hace dos años, la compañía vendió esta división a Mondelēz International. Actualmente, la Paleta Payaso forma parte del portafolio de Mondelēz Snacking México, una de las compañías líderes en el mercado de snacks en el país. Con su presencia constante en el día a día de millones de mexicanos, esta deliciosa combinación de malvavisco y chocolate ha sido la compañera inseparable de fiestas, celebraciones, momentos de alegría familiar y, sobre todo, de la creación de recuerdos que trascienden generaciones.

“Estamos celebrando los primeros 50 años de la Paleta Payaso, uno de nuestros productos más emblemáticos y queridos, símbolo de nuestras marcas y promotora de la imaginación y la convivencia en las familias mexicanas”, expresó en reunión con la prensa Diego Recalde, Vicepresidente de Marketing de Mondelēz Snacking México.

No es casualidad que Paleta Payaso haya sido durante tantos años el centro de atención en cumpleaños, reuniones con amigos, y hasta en esos días de antojo inesperado. Su forma colorida y divertida, así como su delicioso sabor, son un recordatorio constante de lo mejor de la infancia y, a la vez, un símbolo que une a jóvenes y adultos.

Un lugar en la memoria colectiva

Lo que hace especial a Paleta Payaso no es solo su sabor o su diseño, sino la conexión emocional que genera. Cada vez que alguien ve esa figura sonriente, evocan recuerdos que van desde la nostalgia de la niñez hasta la calidez de esos momentos de convivencia familiar, cargados de risas y complicidad. “Es la número uno en la categoría de malvaviscos cubiertos con chocolate y, con la producción de un día, podríamos llenar 5 veces el Estadio Azteca si se pone una paleta en cada asiento“, presumió Recalde.

Esta paleta no solo es un producto, es una parte importante de la vida diaria de millones. Y por supuesto, no solo se disfruta en México: Paleta Payaso también ha cruzado fronteras, llegando a Estados Unidos, Centroamérica y Latinoamérica, donde sigue siendo un referente de la dulzura mexicana y un puente de conexión para los más de 60 millones de hispanos que residen en el país vecino.

Un modelo de producción mexicana

La fabricación de Paleta Payaso es todo un proceso, que se lleva a cabo en la planta de Toluca, misma que opera desde 1991. Con más de 600 colaboradores, de los cuales más del 57% de su fuerza laboral son mujeres y el 2% personas con discapacidad, esta planta se ha convertido en un emblema de trabajo en equipo y diversidad, valores intrínsecos para Mondelēz Snacking México. Además, la compañía ha invertido más de 20 millones de dólares desde 2019 en mejorar y optimizar la producción de esta paleta, lo que la hace aún más especial, ya que cada semana se producen 3.2 millones de unidades, llevando la sonrisa de Paleta Payaso a miles de hogares.

Lourdes Casal, Vicepresidenta de Cadena de Suministro, resaltó la importancia de esta planta: “Es operada por cerca de 650 personas, uno de nuestros orgullos es que más del 57% somos mujeres y 2% son colaboradores con capacidades diferentes. Para nosotros, la diversidad es un valor intrínseco porque nos permite traer opiniones y visiones diferentes al negocio”.

Innovación y creatividad para seguir sonriendo

A lo largo de estos 50 años, Paleta Payaso ha evolucionado y se ha reinventado, lanzando nuevas versiones para seguir sorprendiéndonos. Entre las innovaciones más recientes se encuentran Paleta Payaso Boo y Paleta Payaso Snow, que continúan promoviendo el juego y la imaginación, valores que siempre han estado presentes en la marca.

Como comentó Santiago Aguilera, Vicepresidente de Asuntos Públicos y Gobierno, “cuando hicimos la adquisición, abrimos una unidad de negocio que se llama Ricolino USA, con productos fabricados en México que tienen el gran potencial de conectar con los más de 60 millones de hispanos que viven en Estados Unidos. Hemos encontrado que no solo sus padres y abuelos, sino que generación tras generación transmiten esta nostalgia y este amor por México a través de nuestros productos”.

• Lee: ¡Adiós, Paleta Payaso! Bimbo se despide de Ricolino, Mondelēz International concretó la compra

La sonrisa nunca pasa de moda

Hoy, medio siglo después de su creación, Paleta Payaso sigue siendo una de las marcas más queridas en México y en el mundo. La sonrisa que provoca sigue siendo tan genuina y contagiosa como en sus primeros días. Y es que, más allá de ser un simple dulce, Paleta Payaso es un pedacito de la esencia de la cultura mexicana: llena de calor humano, de momentos felices y de recuerdos que nos acompañan a lo largo de toda nuestra vida.

Así, con 50 años de historia y sonrisas, Paleta Payaso sigue siendo ese dulce que, al abrir su envoltura, no solo nos lleva a la infancia, sino que también nos recuerda que, al final del día, una sonrisa auténtica y espontánea es lo más valioso que podemos compartir.

¿Cómo se produce la Paleta Payaso?

Las paletas Payaso se crean a través de un proceso detallado que comienza con una estricta higiene y preparación del personal. Antes de ingresar a la zona de producción, los trabajadores deben colocarse el equipo adecuado, como cofias, cubrebocas, guantes y botas de carga, así como realizar una limpieza exhaustiva de zapatos, manos y otros elementos para evitar la contaminación de los alimentos. Adicionalmente, por cuestiones de seguridad, las personas que ingresen a la planta no pueden llevar celulares o usar joyería/accesorios.

Dentro de la fábrica se pueden ver varias líneas de producción: chutazos, mini paletas Payaso y paletas Payaso. El proceso específico de estas paletas comienza con la preparación del malvavisco, que se elabora en grandes contenedores. Posteriormente, las máquinas automatizadas moldean el producto, lo enfrían y esperan a que se cristalice un poco, después se le añade una capa de chocolate. El proceso continúa con un segundo enfriamiento y una etapa de glaseado.

Lo que realmente distingue a las paletas Payaso es la fase de decoración, en la que un grupo especializado de trabajadores coloca los icónicos ojos y boca de gomita. Finalmente, el producto pasa por una inspección de calidad y se empaqueta antes de llegar al consumidor.

El aroma a chocolate que llena la fábrica deja una huella imborrable y quienes participan en este proceso, ya con las paletas en mano, coinciden en que de vez en cuando vale la pena regresar a la niñez.

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Paola Pérez Sirvent