‘Ni siquiera quería ser empresario’: Este emprendedor regaló su compañía de 3 mil millones de dólares
En una estrategia muy extraña, Yvon Chouinard, transfirió la propiedad de Patagonia a una organización sin fines de lucro.
Yvon Chouinard, el fundador de la empresa Patagonia, – marca de ropa para actividades al aire libre con un valor de 3 mil millones de dólares-, regaló su compañía. A través de una carta pública, el multimillonario estadounidense anunció su decisión de donar la empresa que fundó en California hace casi medio siglo para luchar contra el cambio climático.
“La Tierra es ahora nuestro único accionista”, dice la misiva en la que Chouinard. En ella también informó que transferirá su propiedad de la compañía a un fideicomiso especial y una organización sin fines de lucro.
De acuerdo con The New York Times, esta decisión fue tomada “para preservar la independencia de la compañía y garantizar que todas sus ganancias, unos 100 millones de dólares al año, se utilicen para combatir el cambio climático y proteger las tierras no desarrolladas en todo el mundo”.
“En lugar de extraer valor de la naturaleza y transformarlo en riqueza para inversores, estamos utilizando la riqueza que genera Patagonia para proteger a la fuente de toda la riqueza”, afirma el empresario en su carta.
El multimillonario que no quería ser empresario
Yvon Chouinard, de 83 años, siempre fue un empresario diferente. Es famoso por escalar durante sus juntas y escribió el libro Let My People Go Surfing: The Education of a Reluctant Businessman.
En la misiva Chouinard señaló que consideró vender la empresa y donar todo el dinero obtenido a organizaciones ambientales.
“Pero no podíamos estar seguros de que un nuevo propietario mantendría nuestros valores o a nuestros empleados en todo el mundo”, señaló.
Según la BBC, otra posibilidad era hacer la compañía pública mediante lo que se conoce como una oferta pública de adquisición, una operación en el mercado de valores para vender todas o parte de las acciones.
“Habría sido desastroso. Incluso las compañías públicas con buenas intenciones están sometidas a una gran presión para generar ganancias a corto plazo”, señala Chouinard.
¿Qué pasó con Patagonia?
El empresario quiso que su decisión inspirará a otros empresarios a donar sus fortunas a la sostenibilidad.
“Ni quería ser un hombre de negocios. Ahora podría morir mañana, y la empresa seguirá haciendo lo correcto durante los próximos 50 años, y yo no tengo que estar presente”, dijo Chouinard en su carta.
Patagonia sigue siendo una empresa pública, pero Chouinard y su familia ya no son sus dueños. Entregaron el 98% de sus acciones de Patagonia a la organización sin fines de lucro Holdfast Collective.
Con esta acción los Chouinard se convirtieron en una de las familias más caritativas del mundo.