



Llevar a tus hijos al trabajo demuestra que los amas, que te importan y los cuidas. Pero hay que hacerlo ocasionalmente (en el caso de una emergencia o cuando faltó la niñera); y siendo inteligente, sin dar a nadie motivos para que te critiquen. Por eso, aquí te damos unos tips para llevar a tus hijos al trabajo sin afectar tu imagen profesional.
En la vida laboral o empresarial habrá momentos (durante vacaciones o eventos especiales) en los que tengas que llevar a tus hijos al trabajo. El reto es hacerlo de forma profesional sin interrumpir tu jornada ni la de tus colegas.
Cada vez más personas buscan equilibrar trabajo y familia llevando a sus hijos a la oficina. Pero independientemente de esto, es muy importante ser profesional para que la gente a tu alrededor vea que haces bien las cosas. Y aunque hablen mal de ti por llevar a tus hijos al trabajo, mantengas una conducta ejemplar.
Todo emprendedor y profesionista (con o sin hijos) debería tener empatía. Esa capacidad de identificarse con el otro, entender y compartir sus sentimientos. De esta manera todos en la empresa podrían balancear el trabajo y familia de la mejor manera posible.
Es crucial desarrollar empatía hacia aquellos que deben llevar a sus hijos al trabajo ocasionalmente. Esto fomenta un ambiente laboral más comprensivo y flexible. El beneficio es para todos porque hay una mayor confianza, mejora la productividad y se fortalecen las relaciones humanas.
Sin más, aquí presentamos una guía con pasos claros para llevar a tus hijos al trabajo sin afectar tu imagen profesional.
Antes de llevar a tus hijos al trabajo, conversa con ellos sobre las expectativas y reglas en la oficina. Explícales que deben comportarse con respeto, no hacer ruido excesivo y seguir las instrucciones.
Planificar la visita en horarios en los que la carga laboral sea menor o cuando haya menos reuniones importantes. Considerar días específicos o momentos del día en los que puedas dedicarles atención sin interrumpir demasiado tu trabajo.
Informar a tus colegas o supervisores con anticipación sobre la visita de tus hijos, explicando que será una situación temporal y que tomarás medidas para minimizar cualquier impacto.
Acciones adicionales:
Preparar actividades que sean seguras, educativas y entretenidas para los niños durante su tiempo en la oficina.
Ejemplos:
Definir límites claros respecto a cuánto tiempo estarán en la oficina y qué comportamientos son aceptables.
Conciliar la vida familiar y laboral no es fácil, y desafortunadamente a veces la sociedad no es empática. Los dueños de negocios deberían ser comprensivos y entender que los empleados son principalmente padres de familia.
Si cualquier jefe no toma en cuenta la situación familiar de sus colaboradores, no va a permitir un ambiente saludable y flexible en la oficina. Esto traerá como consecuencia a empleados infelices o ausentismo laboral. Por eso, es importante crear una cultura empresarial que ayude a conciliar la vida familiar y la vida laboral.
Llevar a tus hijos al trabajo puede parecer un inconveniente, pero si lo haces de manera estratégica, terminarás disfrutando ese día de oficina y familia si lo planificas bien. ¡A los niños les encanta ir a la oficina de sus papás!