Entre la productividad y el agotamiento: 7 razones para no caer en el multitasking
Esta práctica suele ser el resultado de malos procesos en la empresa que no permiten la adecuada gestión del tiempo y tareas.
El multitasking, o realizar varias actividades al mismo tiempo, puede tener un impacto positivo en las empresas, ya que algunas compañías buscan colaboradores que tengan la capacidad de alternar tareas y concluirlas de forma inmediata; sin embargo, si esta práctica no se maneja de una manera adecuada puede resultar contraproducente y mermar la productividad.
En el país, se estima que cuatro de cada 10 colaboradores consideran que trabajan en exceso, lo cual no solo depende de la cantidad de actividades que realizan a diario; sino también de los niveles de responsabilidad depositados sobre algunas áreas de trabajo, la capacitación y el apoyo que reciben de sus corresponsables, según un Estudio de Riesgos Psicosociales elaborado por Marsh.
Las empresas buscan colaboradores productivos; no obstante, algunos procesos al interior de la compañía pueden obstaculizar esa productividad y llevar al colaborador a ser multitareas.
Problemas que surgen con el multitasking
Cuando esta práctica se normaliza y se convierte en algo habitual comienzan diversos problemas como:
1. Disminución de la calidad del trabajo
Lo cual sucede cuando los colaboradores intentan realizar múltiples tareas a la vez y por ende su atención y enfoque se divide entre ellas.
2. Aumento de errores
La atención fragmentada debido al multitasking puede contribuir a cometer errores, lo cual podría requerir tiempo adicional para corregirlos o rehacer tareas.
3. Mayor estrés y fatiga
Los constantes procesos de adaptación a actividades y diferentes prioridades puede contribuir a un mayor agotamiento, lo cual afecta negativamente el bienestar del colaborador y su capacidad para concentrarse.
4. Dificultades para planificar y organizar
Cuando se realizan muchas tareas a la vez es más difícil establecer prioridades, planificar de forma adecuada o mantener un orden en las tareas.
5. Menor creatividad e innovación
Un enfoque dividido a consecuencia del multitasking puede disminuir la capacidad de los colaboradores de desarrollar nuevas ideas o pensar de manera más creativa en la resolución de problemas.
6. Falta o claridad en la comunicación
Realizar multitareas puede afectar la comunicación entre miembros del equipo, ya que la atención dividida puede generar deficiencias en los mensajes transmitidos o recibidos.
7. Pérdida de tiempo en cambio de contexto
Cambiar constantemente entre tareas requiere de un proceso y un tiempo para adaptarse al nuevo contexto, lo cual puede generar pérdida de tiempo y disminución en la productividad.
Para qué sí sirve la multitarea
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), un colaborador que tiene tareas excesivas y labora durante más de 55 horas a la semana aumenta en un 35% el riesgo de presentar un accidente cerebrovascular, así como sufrir discapacidades o fallecer por motivos ocupacionales.
En este sentido, el multitasking no debe emplearse como una práctica habitual, sino como una forma de trabajo puntual para:
- Realizar tareas sencillas y complementarias, como escuchar música mientras se trabaja.
- Con el uso de herramientas digitales, como aplicaciones y calendarios que ayudan a mantener un seguimiento puntual de las labores que necesitan realizarse durante el día.
- Combinar tareas similares, por ejemplo, realizar durante el día una sola sesión de llamadas telefónicas en lugar de interrumpir varias veces el flujo de trabajo para cumplir con este objetivo.
El multitasking puede no ser efectivo en todas las situaciones y para todos los colaboradores, para ello es imprescindible que cada trabajador identifique sus límites y capacidades. Si esta actividad lo hace menos productivo o afecta su bienestar es preferible adoptar un enfoque más centrado en una tarea a la vez.