



Elon Musk quiere comprar Twitter, pero lo que empezó como una broma se ha convertido en una posible compra hostil.
A principios de abril, el CEO de Tesla compró el 9.2% de las acciones totales de Twitter. Esto lo convirtió en el mayor accionista de la empresa. Ante esto, Parag Agrawal, director ejecutivo de Twitter le ofreció un asiento en el directorio de la red social, que Musk luego rechazó.
El martes 12 de abril, un hombre identificado como Marc Bain Rasella interpuso una demanda contra el magnate por fraude de valores. Los documentos legales presentados ante la corte federal de Manhattan, Nueva York, señalan que el inversor acusa a Musk de no informar a tiempo sobre la adquisición, lo que perjudicó a los pequeños accionistas.
Tras diversas reacciones adversas de empleados e inversionistas de Twitter, Musk amenazó con comprar todas las acciones de Twitter por 43 mil millones de dólares.
“Invertí en Twitter porque creo en su potencial para ser la plataforma para la libertad de expresión en todo el mundo, y creo que la libertad de expresión es un imperativo social para una democracia que funcione”, dijo Musk al presidente de la junta de Twitter, Brett Taylor, en una carta a través de la SEC. “Sin embargo, desde que hice mi inversión ahora me doy cuenta de que la empresa no prosperará ni cumplirá con este imperativo social en su forma actual. Twitter necesita transformarse en una empresa privada… Twitter tiene un potencial extraordinario. Lo desbloquearé”.
Musk tuiteó la presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) a sus 81.6 millones de seguidores.
El CEO de SpaceX propuso paga 54.20 dólares por acción, una prima del 54% con respecto al día anterior a que comenzara a comprar títulos de la empresa. También remarcó que su oferta es “la mejor y definitiva” y advirtió que “reconsideraría” su posición de accionista si no se acepta su oferta.
Las razones del hombre más rico del mundo para querer comprar Twitter son variadas. Como tal no ha articulado su plan para Twitter, pero se cree que busca relajar la política de moderación de la plataforma.
La semana pasada, un reporte del Los Angeles Times descubrió que se habían creado miles de bots de Twitter en los últimos 10 años para hablar bien de Tesla y de esa manera apoyar el incremento de valor de sus acciones.
Musk también ha sido criticado por impulsar la valoración de ciertas criptomonedas como el Bitcoin y Dogecoin con sus comentarios en redes sociales. El multimillonario también ha sido acusado en diversas ocasiones de manipular el mercado a través de sus tuits.
Musk no ha articulado su plan para Twitter, pero se cree ampliamente que implica relajar la política de moderación de la plataforma, que se ha convertido en una fuente de conflicto en los últimos años.
En una entrevista en la conferencia TED en Vancouver, Musk dijo que su principal motivación era preservar la posición de Twitter como plataforma de libertad de expresión. “Mi fuerte sentido intuitivo es que tener una plataforma pública que sea de máxima confianza y ampliamente inclusiva es extremadamente importante”.
Como apunta The Verge, incluso en estos momentos es difícil saber si Musk va en serio con su propuesta de compra o solo está “troleando” a los inversionistas.
Hasta el jueves por la mañana, el patrimonio neto estimado de Musk era de 273,600 millones de dólares.