María Ariza está cambiando las reglas del juego en el mercado bursátil en la Bolsa Institucional de Valores (BIVA).
María Ariza está cambiando las reglas del juego en el mercado bursátil. Hace un año rompió el monopolio de 40 años de la Bolsa Mexicana de Valores y se convirtió en la primera mujer en México en dirigir en esta industria. Lo hace en la Bolsa Institucional de Valores (BIVA).
La Ingeniera Industrial por la Universidad Iberoamericana reconoce que tiene el reto de convencer a las empresas de los beneficios de utilizar a los mercados para financiarse. Asaegura que ahí tienen al mejor socio y la opción del fondeo más profundo y eficiente que existe.
En entrevista, la más rebelde de cuatro hermanas explica que en el mercado bursátil las empresas ganan visibilidad, lo que les permite acercarse a nuevos clientes y trascender de generación en generación.
Aunque reconoce que esta opción no es para todos, le encanta pensar que más empresas en México van caminando hacia esa meta. “Imagina que más de nuestras empresas medianas se vuelvan públicas, eso las hará más fuerte y sólidas, más generadoras de empleo y de riqueza a su alrededor”.
Hace un año llegó la competencia al mercado bursátil mexicano. ¿Cuáles son las diferencias entre BIVA y BMV?
María Ariza (MA): En la parte operativa tenemos una de las tecnologías más avanzadas a nivel internacional: la de NASDAQ. A diferencia de la BMV, contamos con un modelo de anonimato total: tenemos nuestro libro de bloques y un libro adicional que está oculto al mercado y donde se efectúan operaciones de mayor tamaño. La intensión es de cuidar los precios de la acción que se está ejecutando porque se trata de grandes volúmenes. El mercado se entera de la operación hasta una semana después. Otra diferencia es que nuestro precio de cierre es distinto y se hace a través de una subasta de los últimos 10 minutos de operaciones, una práctica internacional que utilizan los mercados más sofisticados a nivel mundial y que genera menor manipulación. El índice de BIVA es inclusivo y busca darle espacio y liquidez tanto a empresas grandes como medianas, de pequeña capitalización y a los Fideicomisos de Inversión y Bienes Raíces (FIBRAS). Se trata de un índice que va creciendo a la par de las empresas listadas y no es limitativo en numero de emisoras. Además, como creemos en la competencia es un índice abierto y no le cerramos la puerta a las empresas que están en la BMV. En la parte de listado buscamos que las empresas encuentren un servicio y acompañamiento mucho más fresco y empático.
Son pocas las pymes en el mercado bursatil. ¿Por qué el número es tan redicido? ¿Cuáles serían las ventajas de participar?
MA: Muchas de las empresas no sabían que el mercado de valores era una opción real para poderse fondear. Estamos tratando de crear un vínculo mucho más cercano con las empresas en crecimiento para lograr su atención. Ya hemos visto más de 100 que son susceptibles de emitir capital o deuda. Todas tienen Gobierno Corporativo, están institucionalizadas y cuentan con los requerimientos regulatorios o están en el proceso de tenerlos y sin embargo no pensaban en los mercados. Hay aspectos culturales a trabajar: a los dueños normalmente les cuesta trabajo soltar el control de sus empresas, pero México ha ido madurando en este sentido y se seguirá sofisticando. Es cuestión de estar acompañando a las empresas. En BIVA lo hacemos a través del programa 360.
¿Cuáles son las empresas disruptivas que quiere atraer BIVA y cuál es la estrategia para lograrlo?
MA: Son modelos y tecnologías que están generando una tracción muy importante en diferentes industrias como la de movilidad, fintech, educación, agricultura, entre otras, que logran resolver una problemática de manera más eficiente. Me encanta estar muy cerca del talento mexicano, llevamos 10 años en esto y estoy completamente cierta de que son empresas que van a tener un éxito increíble que nada me gustaría más que acompañar en su crecimiento a través de BIVA. La estrategia es hacer un trabajo muy frontal y personal pues se trata de empresarios y emprendedores que en algún momento hemos tocado, nos han conocido y que están ciertos que este modelo compagina más con su modelo de negocio.
Stacey Cunningham es la jefa de operaciones de la Bolsa de Nueva York, NYSE y Adena Friedman es presidenta y directora general de NASDAQ, ¿qué significa para la industria que el liderazgo se este dejando en manos de mujeres?
Me encanta que las mujeres estemos llegado a estos espacios de liderazgo donde se escuchan nuestros puntos de vista para complementar los que existen. Las mujeres tenemos todo el potencial y me gusta encontrármelas en el camino. Estas dos mujeres las veo para arriba y me da mucha ilusión seguir sus pasos y aprender de ellas. Ojalá que a mi paso pueda ir acompañando a otras a llegar a estos espacios. Es un compromiso que tengo, por eso en cada momento que puedo expreso mi opinión ya que considero que quienes logramos un espacio para hablar tenemos la responsabilidad de hacerlo. Creo que las mujeres traemos mucho valor a la mesa y generamos resultados financieros muy positivos.
¿Cómo logras compaginar tu vida laboral con la familiar?
Esto es de mucho sacrificio. No hay palabra mágica. Al hacer más cosas o ponerte en riesgo no necesariamente lo vas a hacer todo bien. Tengo una flexibilidad al error o al caos en la vida muy grande. Me despierto muy temprano, duermo poco, voy a la carrera, me pongo 7,000 alarmas y trato de acercarme a todos los activos posibles que me ayuden a hacer mi trabajo un poco más llevadero. Sin embargo, no todo sale bien. No puedes ser la mamá perfecta, la empresaria perfecta, la hija perfecta y la amiga perfecta. Hay que balancear un poco y en algunas cosas nos vamos a equivocar más, en otras menos. Deben estar listas para convivir con ese caos en su vida y aceptarlo como es. Es cuestión de darnos la oportunidad y que se nos quite el miedo.
El crecimiento y la riqueza de una empresa se transforma en crecimiento de la economía y el valor de nuestro país está en el valor de nuestras empresas.