Para nadie es un secreto que el famoso burnout ha hecho trizas la salud mental de millones de trabajadores a nivel mundial. Ese cansancio laboral, que da lugar a un desánimo generalizado, no solo puede provocar malestares mentales, sino también físicos, como dolores de cabeza, malestar estomacal, sudoración excesiva, etc.
Ante el opaco escenario, Pang Dong Lai, una cadena de supermercados china, ha implementado una política única: las “Licencias por Infelicidad”. La iniciativa, es impulsada por Yu Donglai de 58 años, fundador y presidente de la empresa, permite a sus empleados tomarse un día libre si se sienten descontentos. Esto sin necesidad de aprobación previa de la gerencia.
Durante la Semana de los Supermercados de China de 2024, la cadena minorista en la provincia de Henan -ubicada en el centro de Tigre asiático- anunció que los empleados podrán solicitar hasta 10 días de licencia adicionales a los ya contemplados en sus vacaciones.
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La empatía de Yu Donglai por su personal ha hecho que algunos medios lo llamen “el jefe más tonto de China”. Su permiso especial fue concedido a la par de los 30 días de vacaciones anuales y los cinco días de descanso por el Festival de Primavera. Esto es algo muy poco visto en las empresas chinas.
Las “Licencias por Infelicidad” de Pang Dong Lai han surgido como un intento revolucionario de priorizar la salud mental de los empleados. Yu Donglai, quien además de empresario, es productor de cine y presentador, ha introducido esta medida con el convencimiento de que la felicidad y el bienestar emocional de su personal es pieza clave. No solo para su calidad de vida, sino también para la productividad y la sostenibilidad a largo plazo de la empresa.
El South China Morning Post compartió que las políticas para el cuidado de sus empleados la cadena ha reducido la deserción a menos del 5%. No solo eso, sino que el año pasado ganó 7 veces más de lo previsto, alrededor de 19 millones de dólares.
Según Yu, el propósito de esta política es simple: permitir que los empleados gestionen su salud mental con la misma importancia que su salud física. Su enfoque refleja una creciente conciencia sobre la importancia del bienestar emocional en el entorno laboral. Esto particularmente en un país conocido por su cultura de trabajo intensa, aunque según algunos estudios, menor que la mexicana.
La implementación de esta política ha generado un debate global. Por un lado, muchos han aplaudido la medida como un avance significativo hacia la promoción de un entorno de trabajo más saludable y humano. Otros críticos dicen que no es necesaria. En el mercado chino extremadamente competitivo, donde las largas horas y la presión constante son la norma, la decisión de Pang Dong Lai pone a pensar a empresarios.
Sin embargo, algunos expertos en recursos humanos han expresado escepticismo sobre la viabilidad de esta política a largo plazo. Cuestionan si las “Licencias por Infelicidad” podrían ser abusadas por empleados o si pueden impactar negativamente en la productividad de la empresa.
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Por su parte, Yu Donglai se mantiene firme en su posición, argumentando que un entorno laboral que prioriza la felicidad y el bienestar es más sostenible y productivo a largo plazo.
Así, en un mundo post-pandémico, donde la salud mental ha cobrado más relevancia que nunca, esta propuesta plantea algunas preguntas sobre cómo las empresas pueden contribuir al bienestar emocional de sus empleados.
Diversas publicaciones han dicho que Yu Donglai es consciente de las necesidades de sus empleados, pues proviene de una familia humilde de agricultores. El ahora magnate inició con una tienda de abarrotes, que más tarde fue robada por unos delincuentes, suceso del que después de mucho trabajo se recuperó y no solo eso, despuntó su negocio y lo magnificó.
La política de Pang Dong Lai ha abierto la puerta a una conversación más amplia sobre la relación entre el trabajo y el bienestar emocional. Estudios han demostrado que el estrés y la infelicidad en el trabajo pueden llevar a problemas de salud graves, disminución de la productividad y aumento del ausentismo.
En este contexto, iniciativas como las “Licencias por Infelicidad” pueden verse no solo como un beneficio para los empleados, sino también como una estrategia para fomentar un equipo más comprometido y leal, pero, sobre todo, procurar una sociedad más sana y feliz.
