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Esta emprendedora dirige su firma de diseño, edita libros y da mentoría a jóvenes. Así es cómo lo hace con éxito.

Soñar y apasionarse son solo algunos de los elementos que comparte Mariangel Coghlan para que los emprendedores logren sus objetivos.

Mariangel Coghlan
Mariangel Coghlan © Cortesía Mariangel Coghlan

Mariangel Coghlan es una mujer que atiende muchos frentes de forma simultánea con pericia y de manera exitosa. Dirige su firma de diseño, edita libros, estudia y da mentoría a jóvenes en Entrepreneurs Organization (EO) .

Estudió arquitectura en la Universidad de las Américas de Puebla con el sueño de transformar espacios. Al finalizar sus estudios comenzó a trabajar en una tienda de muebles, pero pronto se dio cuenta de que eso no era lo que quería.

“Lo que hice fue seguir un sueño. Tengo la hipótesis y creencia que el espacio que habitas mejora tu capacidad productiva, creativa, y desde luego tu felicidad”, empieza Mariangel.

La arquitecta asegura que cuando decidió emprender no tenía ni idea de lo que tenía que hacer, pero tenía claro el motivo que todavía la hace levantarse cada mañana. Con más de 20 años de experiencia, nos revela algunos secretos que le han permitido crecer.

1. Busca apoyo y aprende de otras experiencias

El primer negocio que puso fue una tienda de muebles que se mantuvo vigente y creció para abrir tres sucursales en la Ciudad de México: San Ángel, Prado Norte y Prado Sur.

“Después de 14 años quería hacer algo diferente. Sin embargo, lo primero que hice fue definir que quería hacer como emprendedora”, asegura.

Entonces le llegó un parteaguas a su vida y con el apoyo de su esposo, y un amigo de él, la invitaron a formar parte de EO, y aunque ya tenía muchos años de experiencia al frente de un negocio, estaba nerviosa de que no la aceptaran.

“Ha sido una de las mejores cosas que han sucedido porque la gente comparte sus experiencias y te ayudan a crecer”, cuenta sobre la experiencia. “Lo que han vivido te ayuda a crecer y empecé ahí para aprender”.

2. Cumple con tu misión y sé fiel a tu filosofía

La misión de la firma de diseño Mariangel Coghlan es sencilla: ayudar a las personas a vivir mejor, mejorando el entorno que habitan.

“Cuando la belleza está presente predispone al bien; cuando las personas están predispuestas al bien hay bondad, y cuando hay bondad el mundo mejora”, afirma la arquitecta.

Puede sonar utópico, sin embargo, la enseñanza que comparte es que para ser una buena firma de lo que sea, el servicio está antes que cualquier negocio.

En su experiencia muchos clientes no están contentos con el resultado final y ella prefiere sacrificar algo de rentabilidad que perder la recomendación de un cliente.

“Un cliente satisfecho siempre será la mejor publicidad que se puede tener. Hay mucha gente que nos escribe para pedir consejo sobre qué piso poner o de qué color pintar y contestamos todos los mensajes que recibimos aunque no puedan pagar nuestros servicios, porque esa es mi misión: ayudarlos a mejorar sus espacios”, declara.

Ser leal a sus principios la ha llevado a que reconozcan su firma como el mejor estudio de diseño de interiores de lujo en México por los Luxury Lifestyle Awards.

Imagen: Cortesía Mariangel Coghlan

3. Conoce tus límites, no te detengas y adáptate

Para Mariangel muchos emprendedores tienen en la mente la idea de escalar y crecer el negocio a cualquier precio, sin embargo, ella ha descubierto que no todos los negocios tienen esa posibilidad.

“Hice una línea de muebles para vender en línea y además en Casa Palacio. Quería que hubiera un mueble de Mariangel Coghlan en cada casa y me obsesioné con escalar el negocio que me acabó costando millones y nunca funcionó”, describe la emprendedora.

Después de esto, la lección que le quedó es que si se trata de emprender, debes ser resiliente y adaptarte a las posibilidades.

“No todo es un fracaso, yo lo veo como un aprendizaje de millones de pesos. En este mundo del emprendimiento debes experimentar, analizar y estudiar bien lo quieres hacer”, señala entre risas.

Para la arquitecta los negocios son sencillos, se trata de entender cuánto entra, cuánto sale y cuánto te queda. Si después de algún tiempo no queda dinero, no es el negocio correcto.

“Entonces tienes que darle la vuelta para hacer lo que te apasiona para que puedas vivir bien y también la gente que trabaja contigo”, comenta.

Durante el confinamiento ocasionado por la pandemia de COVID-19 durante el 2020 y el 2021, el showroom en el que expone su trabajo ha estado cerrado, pero tuvo que adaptarse a los tiempos para mantener su negocio y a los colaboradores que hacen que todo funcione.

“Ha sido un año de grandes retos, tener un espacio de dos mil metros cuadrados cerrado no ha sido fácil, pero construir una marca que está enfocada en el servicio nos ha permitido seguir vigentes”, dice.

El proceso de adaptación tuvo que ser rápido. Transformó su página, apostó por lo digital y ha creado 12 ebooks que funcionan como catálogos para que sus clientes y prospectos no pierdan el interés.

4. No todo se trata de dinero, se trata de tu sueño

“Emprender un negocio en función de sólo generar dinero no es un buen punto de partida. El punto de partida debe ser qué te gusta hacer y para qué eres bueno”, sentencia.

Como apasionada de la arquitectura y el diseño, asegura que cuando descubres “tu elemento”, eso puede llenar a los emprendedores de adrenalina y energía para que las cosas funcionen.

“Tienes que hacer algo que te fascine. En mi experiencia como mentora, los proyectos que trascienden son aquellos en los que el emprendedor hacer lo que le fascina”, asegura.

Como una persona “descaradamente optimista”, Mariangel cree que todo se trata de hacer realidad los sueños, y siempre tener nuevos objetivos. Ese sueño es “el elemento que nos mueve” y es lo que, si hace con pasión, traerá ganancias.

Hay tres sueños que ella tiene hoy enfrente: terminar su segundo libro de diseño de interiores… y otros dos que pidió no comentar hasta que se hagan realidad, pero que su servidor tiene presentes.

Arquitectura Historias de emprendedores liderazgo femenino
autor Linchpin. Comunicólogo y masterito del IPADE. Le sabe al marketing digital, le encanta crear contenidos y le fascina la innovación. For hire.