La industria farmacéutica representa una actividad económica estratégica en México, por lo que invertir en ella, con una marca ya probada, puede dejar un muy buen rendimiento. Así, es importante saber que el monto de la inversión en franquicias de farmacias varía de marca a marca, pero es posible iniciar con alrededor de medio millón de pesos.
Para el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), este sector tiene una de las actividades con mayor porcentaje del Valor Agregado Bruto en términos de producción. Solo está detrás de industrias tan grandes como la del tabaco y la de fabricación de productos a base de arcillas y minerales refractarios.
Así, si se quiere hacer cuentas, la Asociación Mexicana de Franquicias (AMF) explica que, por ejemplo, la empresa Farmamía requiere una inversión de 530 mil pesos. Mientras tanto, Farmacia Sana pide como monto inicial 750 mil y Farmacias Iguales, un millón.
La Asociación Nacional de Farmacias de México (Anafarmex) ha declarado que en tierra azteca se encuentran 32 mil farmacias, de las cuales aproximadamente 13 mil son de cadena y el resto pertenecen a emprendedores. De esta forma, las marcas líderes de este sector actualmente son 5, según el informe de Farmacias en México 2022 de Dunnhumby -empresa de análisis y ciencia de datos-.
En orden de preferencia están: Farmacias Guadalajara, Farmacias del Ahorro, Farmacias Similares, Farmacias San Pablo y Farmacias Benavides. Vale la pena señalar que Farmacias Guadalajara no tiene un esquema de franquicia, mientras que Farmacias del Ahorro maneja actualmente un plan de expansión con locales comerciales, así busca con la renta de estos ampliar su presencia a 1300 sucursales a nivel nacional.
Muchas marcas han decidió migrar su modelo de negocio hacia genéricos, para evitar vender medicamentos de costos elevados. Punto muy importante si se considera la pandemia, que hizo que los bolsillos se vieron fuertemente afectados, aunque continuaba una necesidad fuerte de adquirir medicamentos.
La consultora KPMG dice que México es el segundo mercado farmacéutico más grande en Latinoamérica, después de Brasil, y sus ingresos por concepto de ventas, de 2016 a 2020, tuvieron una Tasa de Crecimiento Anual Compuesto (TCAC) de 3.3%, con un valor de 688,000 millones de pesos. Se espera que la cifra para el 2025 crezca a un 4.7%, llegando a la brillante cifra de 911,000 millones, lo anterior solo dibuja un escenario pujante al que es importante voltear a ver si de invertir se habla.
Al destinar esfuerzos y recursos en la pujante industria farmacéutica mexicana, hay que considerar que su producción atiende principalmente la demanda final (75.2%), es decir, la de familias y exportaciones. El porcentaje restante cubre las solicitudes empresariales para su desarrollo, explica el INEGI.
Vale la pena destacar que con el tiempo, las farmacias independientes han ido perdiendo fuerza frente a las cadenas farmacéuticas, aunque en las zonas poco urbanizadas aún mantienen presencia, ya que las inicialmente mencionadas suelen carecer de cobertura en esas zonas.
En pleno 2024, tras la pandemia, estos negocios conocen mejor la experiencia de compra de sus clientes, que buscan sentirse seguros sobre las medidas sanitarias que implemente y sus ubicaciones, que sean accesibles. Asimismo, quieren tener una experiencia de compra digital rápida y buena.
De esta forma, es importante tener en cuenta que actualmente para los clientes de las farmacias, los precios bajos son importantes, pero no tanto como el que sean justos. Asimismo, buscan que su experiencia de compra sea más integral, placentera, rápida y efectiva, que puedan encontrar todo lo que buscan en un solo sitio, por ello con el tiempo las farmacias ya no solo venden medicamentos, sino que atienden a pacientes en sus instalaciones.
