Si quieres evitar ser víctima de fraude o caer en un lugar tóxico o abusivo, detecta estas red flags en una oferta de trabajo.
Cuando estás en la búsqueda de empleo, es común caer en la desesperación y aplicar a cuantas vacantes encuentres. Aunque esto puede ayudarte a conseguir entrevistas y, en el mejor de los casos, volver a emplearte, al enviar tu CV de forma indiscriminada también corres el riesgo de no prestar atención a las red flags en una oferta de trabajo y ser víctima de una estafa o de emplearte en empresas tóxicas.
En la actualidad es común encontrar ofertas de trabajo por demás ventajosas para quienes las publican, pero para los potenciales empleados son engañosas o injustas. Aprender a detectarlas te puede evitar pasar un mal trago, aquí te decimos cómo identificarlas antes de enviar tu CV o durante la entrevista.
Empleados mexicanos, los más “castigados”
La cultura laboral en México es de las más castigadas del mundo pues suele haber menos flexibilidad y jornadas de trabajo más largas.
Un estudio elaborado por Ipsos señaló que los trabajadores mexicanos son quienes mostraron mayor porcentaje de asistencia a una oficina de tiempo completo (66%), un 11% más que el promedio en la región.
Por otra parte, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) indicó que México fue el país que más horas trabajó a nivel mundial con un promedio anual de 2,207 en 2023. Alemania, la nación con menos tiempo dedicado a trabajar, promedia 1,343 horas.
Y pese a todas estas estadísticas, el panorama no luce muy halagador. Aunque ha habido reformas importantes a la Ley Federal del Trabajo como el aumento a la licencia de paternidad o la Ley Silla, siguen pendientes otras tantas como la polémica reducción de la jornada laboral.
Además, las ofertas de trabajo que se pueden encontrar principalmente en Internet, siguen siendo ventajosas para el empleador y ofrecen condiciones precarias o injustas para el colaborador.
Las red flags en una oferta laboral
Si estás en la búsqueda de trabajo, estos son algunos de los focos rojos que puedes detectar en una oferta laboral, ya sea desde la publicación de la vacante o durante el proceso de reclutamiento.
- Procedencia dudosa
Con las redes sociales y plataformas digitales se ha incrementado el número de bolsas de trabajo u ofertas falsas que pueden poner en riesgo la información e incluso a las mismas personas. Cuando encuentres una vacante, antes de postularte, investiga todo lo que sea posible: existencia de la empresa, dirección, que realmente estén solicitando empleados, etcétera. En caso de no hallar nada al respecto, es posible que te encuentres ante la primera red flag.
- Faltas de ortografía o de redacción
Si la oferta está mal escrita, te sugerimos pensar dos veces en aplicar. Esto te puede hablar del tipo de empresa a la que te enfrentas.
- Los correos no tienen un dominio
Si la vacante publicada te pide enviar tu CV a un correo personal (gmail.com, outlook.com, etc.) y no al de una empresa, es decir, con un dominio (nombredelaempresa.com), puede ser motivo de alerta. Ante este panorama, es mejor que busques si la empresa es real o la persona de verdad trabaja ahí, LinkedIn puede ayudarte con esta investigación.
- Requisitos que no concuerdan con el cargo
Otra de las grandes red flags es cuando las vacantes enlistan las tareas del cargo, pero éstas no coinciden con el perfil que están buscando. En otras palabras, describen las actividades de un gerente mientras la plaza requerida es para un nivel junior.
- Sin salario o no es el adecuado de acuerdo con el perfil solicitado
Otro punto que debes evaluar es si la vacante incluye la paga o al menos el rango salarial. Ante la falta de claridad y para evitar sorpresas, podrías investigar antes de comenzar el proceso o no aplicar. También, si con base en tu experiencia ves que el salario está por debajo de lo que debería, es mejor pasar de largo.
- El uso de palabras como “tolerancia a la frustración” o “disponibilidad de tiempo”
Entre las habilidades para conseguir el puesto, hay empresas y reclutadores que utilizan términos como “tolerancia a la frustración” o “disponibilidad de tiempo”. En los últimos años, se han asociado estas descripciones con ambientes de trabajo tóxicos y abusivos.
- Informalidad
Hay empresas que no toman en serio el proceso de reclutamiento y cancelan las entrevistas con poca antelación o hacen esperar por horas a los candidatos. Si te enfrentas a alguna situación similar, es mejor evaluar si realmente vale la pena continuar.
- Solicitudes dudosas o preguntas muy personales
Si desde el inicio del proceso los reclutadores te piden información innecesaria como cuentas bancarias o incluso dinero, es una red flag. Pero si lograste avanzar a la etapa de entrevistas y durante la charla te hacen preguntas muy personales y que no deberían ser filtros laborales como si vives en pareja, ¿piensas tener hijos? o ¿tienes algún tipo de enfermedad? ¡Huye de ahí!
- Muchas entrevistas
Claro que es importante que todos los involucrados conozcan al candidato, pero cuando los procesos se convierten en interminables entrevistas, puede hablar de la mala organización o un entorno altamente burocrático.
- Bonos inalcanzables
Si la vacante disponible ofrece bonos, pero al momento de preguntar qué tan factible es alcanzarlos la respuesta es: “casi nadie lo logra”, es mejor que consideres otra alternativa.
La búsqueda de trabajo, en ocasiones, es un proceso largo y frustrante que te puede llevar a caer en desesperación. A pesar del contexto que enfrentes, presta atención a estas red flags en las ofertas laborales y evita caer en un lugar tóxico o abusivo.