No solo a los desplazados, la gentrificación es una situación que nos puede afectar a todos.
A raíz de la pandemia y con el fenómeno de los “nómadas digitales” se hizo más evidente una problemática que ahora está en boca de todos: la gentrificación. Esta situación está provocando el desplazamiento de muchas personas debido a situaciones como el encarecimiento de la vivienda.
¿Pero son realmente estos desplazados los únicos afectados? ¿Cómo impacta este fenómeno a todos los habitantes de una localidad, en este caso la Ciudad de México y sus alrededores? Te contamos los detalles que debes saber sobre la gentrificación.
Pandemia y nómadas digitales
Antes de entrar en materia, es importante entender cómo la pandemia transformó la cultura laboral. Con el cierre obligado derivado de la emergencia sanitaria, miles de empresas en México y el mundo migraron sus actividades a un esquema remoto.
El home office entonces permitió que aquellos que trabajaban para una empresa que habilitó este esquema, pudieran realizar sus labores desde cualquier lugar del mundo. Solo bastaba una computadora e internet para lograrlo.
Así, los nómadas digitales, “individuos que trabajan de forma remota mientras viajan” según la IEBS, crecieron exponencialmente.
Cifras de Estadísticas Migratorias para México de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) reportan que el 2023 cerró con la emisión de 61,600 Tarjetas de Residente Temporal (TRT). Estas mismas se otorgan a quienes desean tener una estancia en el país mayor a 180 días pero menor a cuatro años. Esto representa un incremento del 2.29% frente a 2022 y de 41.54% vs 2019, un año previo a la pandemia.
La compañía Restart aseguró que México es el país de Latinoamérica con más nómadas digitales en su territorio. Este factor que ha contribuido al auge de otro fenómeno que preocupa a más de uno: la gentrificación.
¿Qué es la gentrificación?
En los últimos años las redes sociales se han inundado de quejas sobre la abundante presencia de extranjeros en colonias como la Roma o Condesa. De hecho, se ha hecho famosa la acusación de gentrificación de la zona. Varios usuarios de TikTok o X, muestran a estos nuevos habitantes, por lo general de nacionalidad estadounidense, en diferentes áreas comunes.
Si bien la presencia de estas personas, por lo general nómadas digitales, es parte del fenómeno, no es enteramente la explicación. Y es que se suele confundir lo que muchos catalogan como “invasión extranjera” con la gentrificación. Este fenómeno que está encareciendo vivienda, alimentos y en general la vida en ciertas regiones de la Ciudad de México.
Una publicación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) define la gentrificación como “una rehabilitación urbanística y social de una zona deprimida o deteriorada, que provoca un desplazamiento de los vecinos empobrecidos del barrio por otros de un nivel social y económico más alto”.
En otras palabras, este término se refiere a la llegada de personas con mayor poder adquisitivo a ciertos barrios que podrían considerarse desfavorecidos pero que atraviesan un proceso de mejora (tanto en infraestructura, comercio, etc.). Esto hace que todo en aquella zona comience a encarecerse. Por consecuencia, los pobladores originales, por lo general con un menor nivel socioeconómico, tienen que migrar a otros lugares más asequibles.
¿Cuál es el papel de los servicios de alojamientos?
Así también, se acusa a plataformas como Airbnb de contribuir a esta problemática pues no solo son señaladas por competencia desleal a la industria hotelera, sino de reducir considerablemente los espacios a habitar al incorporar las propiedades a estos nuevos esquemas de alojamiento que pueden llegar a ser más redituables que una renta fija.
Aunque en apariencia los únicos afectados sería aquellos que tuvieron que dejar su hogar, la realidad es que esta situación tiene un impacto aún mayor. El arquitecto y tiktoker de Saltillo, Diego Alvarado (juve3dstudio), explica que las repercusiones incluyen:
- Sobrepoblación que causa desabasto de servicios.
- La mancha urbana se expande, llegando a lugares que anteriormente no eran habitados (como los cerros).
- Las autoridades se ven obligadas a dotar de infraestructura y servicios a las nuevas zonas residenciales, lo cual es financiado con los impuestos que paga la ciudadanía.
Soluciones a la gentrificación
Ante esto, son muchas las voces que exigen se regulen desde las plataformas de alojamiento hasta el flujo migratorio, para así poder atender este problema que está afectando a miles de mexicanos.
ONU Hábitat, cuyo objetivo es apoyar a los gobiernos a transitar hacia una urbanización sostenible, propone tres alternativas para disminuir las presiones causadas por la gentrificación:
- Políticas económicas redistributivas: en las que los ingresos producto de la gentrificación puedan utilizarse para regenerar zonas que habían perdido su propósito pero que puedan convertirse en el hogar de algunas personas.
- Retener a la población existente: a través de programas de vivienda, sociales, educativos y más que no permitan la sustitución del tejido urbano tradicional.
- Intervenciones: con las que se apoye a pequeñas empresas, se restauren viviendas y más.
El gobierno de la Ciudad de México asegura ya puso en marcha algunas acciones para impedir que este problema siga afectando a los capitalinos.
En abril de este año, Martí Batres Guadarrama, jefe de gobierno de la Ciudad de México, informó sobre la publicación en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México las reformas a la Ley de Turismo, y afirmó:
“Es un freno a procesos de gentrificación, expulsión, desplazamiento de vecinos que han hecho su vida en colonias como Condesa, Hipódromo, Cuauhtémoc, Hipódromo Condesa, Roma, Juárez y otras colonias donde quieren seguir viviendo y quieren evitar este proceso. Por supuesto que somos una ciudad abierta y somos abierta a los visitantes extranjeros, pero también queremos que haya armonía y equilibrios y que la gente mantenga su forma de vida, la forma de vida que ha construido y donde se ha sentido cómodo”.
La gentrificación es una realidad que ya tiene un impacto visible, pero que de no tratarse adecuadamente, puede tener repercusiones aún mayores en los siguientes años.