Este fin de semana, la coronación del rey Carlos III acaparó todos los encabezados alrededor del mundo. Quizá por eso muchas cosas pasaron casi desapercibidas. Ese mismo día, Elon Musk visitó el garage de la escudería Red Bull, donde se le vio de lo más relajado platicando con el piloto mexicano Sergio Pérez, mejor conocido como ‘Checo Pérez’, antes del Gran Premio de Miami.
El sábado 6 de mayo, justo un día antes de la esperada carrera, el multimillonario CEO de Tesla se apareció durante las pruebas previas al GP de Miami. Pero no iba solo, lo acompañaba su pequeño hijo X Æ A-XII, de 3 años, una de las raras apariciones del empresario en su papel de padre.
Elon Musk se reunió con los pilotos, ejecutivos y el equipo de mecánicos de Red Bull Racing, incluidos Checo Pérez y su compañero/rival de escudería, Max Verstappen. Y parece que les llevó suerte, porque ambos se coronaron campeones: el neerlandés en primer lugar y el mexicano en segundo.
“Ayer en el pit”, escribió el magnate sudafricano al compartir una foto del momento en su cuenta de Twitter.
Las cámaras también captaron a Elon Musk y Checo Pérez conversando, e incluso el piloto mexicano jugueteó con el heredero del hombre más rico del mundo.
Hasta el momento no se ha revelado sobre qué hablaron el multimillonario de 51 años y Sergio, pero lo que haya sido le despertó la creatividad al dueño de SpaceX. Solo unas horas después del encuentro, Elon reveló que quería organizar una competencia de Fórmula 1 entre vehículos eléctricos y de combustible.
“Una discusión divertida sobre la tecnología aerodinámica y de baterías en la F1. Propuse una carrera de F1 puramente de EV (autos eléctricos) vs de gasolina/híbridos”, escribió Musk como respuesta a un tuit de ESPN.
Quizá algún día veremos a Tesla competir contra la ingeniería de poderosas escuderías como Mercedes, McLaren, Aston Martin y Ferrari, además de Red Bull. ¿Te imaginas la derrama económica que dejaría ese evento? ¿Y si Elon Musk arma su propio equipo de Fórmula 1? Conociéndolo, todo puede pasar.
