



Sergio Basáñez, conocido por sus papeles en telenovelas como Amor en custodia y Cuando seas mía, sorprendió al público en el estreno de la décima temporada de Shark Tank México. El actor presentó su emprendimiento, Baak Bone Broth, un caldo de huesos natural que combina más de 24 horas de cocción con ingredientes que aportan colágeno, proteínas y vitaminas.
Esta innovadora bebida está diseñada tanto para consumo humano como para mascotas, buscando aprovechar sus beneficios para la salud. La propuesta llamó la atención por su ambición y la calidad del producto, que ha ganado popularidad en redes sociales como TikTok.
Acompañado de sus socios, Basáñez solicitó una inversión de 8 millones de pesos a cambio del 5% de la empresa. Entre risas, el galán de televisión afirmó estar dispuesto a “encuerarse” por el éxito de su marca. Además de la tentadora oferta, también explicó que su objetivo es expandirse al mercado estadounidense tras consolidar su producto en ferias, bazares, ventas en línea y hasta Costco en México.
El alejamiento de Sergio Basáñez de la televisión no fue por capricho. En entrevistas, el actor confesó que los cambios en la industria —donde las telenovelas cedieron paso a series— lo dejaron sin oportunidades. En lugar de esperar, optó por el emprendimiento, comenzando con ventas en bazares y ferias.
Su producto, Baak Bone Broth, nació como un proyecto pequeño, pero las críticas no tardaron: algunos lo tacharon de “pobre” o “fracasado” por cambiar el glamour de la TV por un “puestito”. Sin embargo, Sergio persistió y, con el tiempo, su caldo de huesos se volvió un éxito.
Al entrar a Shark Tank México, Sergio Basáñez y sus socios sabían que necesitaban más que un buen producto: requerían una historia convincente.
El actor aprovechó su fama para romper el hielo, pero los tiburones se mostraron escépticos ante la valuación de 160 millones de pesos. El actor buscaba 8 millones de pesos a cambio del 5% de su empresa para expandirse al mercado estadounidense.
La propuesta inicial sorprendió a los tiburones, especialmente a Simón Cohen, quien inicialmente se mostró interesado, pero se retiró de la negociación al escuchar la cifra.
Karla Berman, intrigada por el carisma de Basáñez, le lanzó una pregunta inusual: “¿Hasta dónde llegarías por tu negocio?”. La respuesta del actor desató risas, relajó el ambiente y demostró su compromiso: “¡Me encueraría!”, dijo sin pensarlo con su icónica sonrisa.
Esa espontaneidad marcó el inicio de un trato con Berman. Viendo potencial en el mercado de alimentos saludables, propuso una solución mixta: 2 millones por el 5% de la empresa y 6 millones como préstamo para Baak.
Según Basáñez, los fondos se destinarán a maquinaria y expansión a Estados Unidos, donde ya tienen acercamientos con distribuidores. ¿Logrará convertir su caldo en un éxito global? Si le pone la misma pasión a los negocios que a los besos en televisión, es muy probable.