



Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, está intensificado su oposición al ambicioso proyecto de ley fiscal y de gasto propuesto por el presidente Donald Trump, conocido como el “One Big Beautiful Bill”. A través de una campaña en redes sociales, Musk insta a los ciudadanos a presionar a sus legisladores para rechazar la iniciativa, argumentando que podría llevar a Estados Unidos a la bancarrota.
La disputa entre Musk y Trump marca una ruptura significativa en su relación, previamente cercana. El proyecto de ley, que busca extender recortes fiscales y aumentar el techo de deuda, ha sido criticado por Musk por su impacto en el déficit y la eliminación de incentivos para vehículos eléctricos, afectando directamente a Tesla.
El proyecto de ley propuesto por Trump contempla una combinación de recortes fiscales y aumentos en el gasto público. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), la iniciativa podría añadir más de 2.4 billones de dólares al déficit federal en la próxima década.
Además, se prevé un aumento del techo de deuda en 5 billones de dólares, lo que ha generado preocupación entre economistas y legisladores.
LAS PLÁTICAS CON LOS LÍDERES YEMPRENDEDORES DE AMÉRICA
Elon Musk ha utilizado su plataforma en X (anteriormente Twitter) para movilizar a la opinión pública contra el proyecto de ley. Con mensajes como “¡Llama a tu senador, llama a tu congresista! ¡Arruinar América NO está bien! ¡KILL the BILL!”, busca influir en la decisión legislativa . Incluso compartió una imagen de la actriz Uma Thurman en la película “Kill Bill” para enfatizar su postura.
La campaña de Musk ha generado divisiones dentro del Partido Republicano. Mientras algunos legisladores, como los senadores Rand Paul y Mike Lee, han expresado su apoyo a las preocupaciones de Musk, otros, incluyendo al presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, han desestimado sus críticas, calificándolas de erróneas y afirmando que no hay tiempo para redactar un nuevo proyecto de ley.
Además de las preocupaciones fiscales, Musk podría estar motivado por aspectos del proyecto de ley que afectan directamente a sus intereses comerciales. La propuesta incluye la eliminación de créditos fiscales para vehículos eléctricos, lo que impactaría negativamente a Tesla. Asimismo, Musk ha expresado frustración por acuerdos del gobierno con competidores en el ámbito de la inteligencia artificial y por la retirada de la nominación de su aliado Jared Isaacman como administrador de la NASA.
La oposición pública de Musk al proyecto de ley podría tener repercusiones en las elecciones de medio término, especialmente si moviliza a votantes preocupados por el déficit y el gasto público. Además, la incertidumbre en torno al proyecto ha afectado a los mercados financieros, con una caída en las acciones de Tesla, reflejando la preocupación de los inversores por el impacto potencial en la empresa.
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La confrontación entre Elon Musk y Donald Trump sobre el “One Big Beautiful Bill” destaca las tensiones internas en el Partido Republicano y las complejidades de equilibrar intereses económicos y políticos. Mientras el proyecto de ley avanza en el Senado, la influencia de figuras como Musk podría desempeñar un papel crucial en su destino final.