En 2024, el precio del café ha alcanzado niveles récord, afectando tanto a productores como a consumidores. Las razones detrás de este incremento son diversas, desde condiciones climáticas extremas hasta interrupciones en la cadena de suministro global.
La sequía en Brasil, uno de los principales productores de café, junto con la creciente demanda de variedades premium y problemas logísticos, han hecho que el precio de esta preciada bebida se dispare. Analizamos qué está detrás de este fenómeno y cómo podría afectar a los mercados globales.
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El precio del café, especialmente el arábica, ha alcanzado niveles históricos en 2024, registrando un aumento del 40% en lo que va del año. Según Bloomberg Línea, esto ha sido impulsado principalmente por la sequía en Brasil, el mayor productor de café del mundo, que ha afectado las cosechas de manera significativa. Esta situación crítica está relacionada con la falta de lluvias en las principales regiones cafetaleras y el aumento de las temperaturas, lo que ha reducido la productividad de los cafetos.
El cambio climático ha jugado un papel importante en la crisis actual. La sequía en Brasil es la peor en 70 años, y no solo ha afectado al café, sino también a otros cultivos importantes, como la soja. La escasez de agua durante las etapas críticas del crecimiento de las plantas ha reducido el rendimiento de las cosechas, lo que ha aumentado la presión sobre la oferta de café a nivel mundial.
Además de los problemas de producción, la demanda de variedades premium, como el café arábica, ha seguido aumentando. Los consumidores, especialmente en mercados como Europa y América del Norte, están optando por productos de mayor calidad, lo que ha exacerbado la demanda en un momento de baja oferta. Esto ha impulsado los precios a niveles que no se veían desde 2011.
La pandemia de COVID-19 desató una crisis en la cadena de suministro global que aún persiste. Los problemas logísticos, incluidos los retrasos en los envíos y la escasez de contenedores, han agravado la situación. Estas interrupciones en el transporte han hecho que los costos de exportación aumenten, afectando directamente el precio del café en los mercados internacionales.
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El aumento en el precio del café es el resultado de una tormenta perfecta de factores climáticos, aumento de la demanda y problemas logísticos. Si bien el mercado mundial sigue siendo resiliente, los consumidores deben prepararse para precios más altos en el futuro cercano, mientras que los productores enfrentan desafíos significativos para estabilizar la oferta.
