¿Una huelga contra Ford, General Motors y Stellantis?
El Sindicato Unido de Autos (UAW) en Estados Unidos recientemente entabló una huelga para exigir un aumento importante de salario y beneficios para sus miembros. Esto puso contra las cuerdas a los “Grandes 3” de Estados Unidos: Ford, General Motors y Stellantis. A partir de ese momento, hay quienes apoyan al sindicato para que sus peticiones sean cumplidas, mientras otros estiman que las propuestas son demasiado agresivas y terminarán quebrando a las grandes automotrices norteamericanas.
Otras automotrices en franco crecimiento carecen de sindicatos de trabajadores en sus filas, como el caso de Tesla; aunque ha habido ocasiones en que algunos han tratado de sindicalizarse al ritmo de que Elon Musk los despide sin piedad. Esa movida, por vil y fría que se escuche hoy en día, ha sido una de las estratagemas del líder de Tesla que hoy en día evitan cobrarle factura como está sucediendo con Ford y GM.
Por supuesto que los políticos están a favor del sindicato, incluyendo el presidente Joe Biden, pues siempre es bien visto estar del lado del trabajador. Además, son más trabajadores que accionistas que pueden ejercer en un futuro su voto popular para impulsar a estos políticos en sus carreras. Los ciudadanos de a pie, también hacen notar en gran medida su apoyo por el sindicato.
Yo, viendo la batalla desde lejos, estoy en desacuerdo con las peticiones del sindicato, la manera de intentar ejercerlas y las justificaciones que dan para solicitarlas. Por ejemplo, comentan que son los trabajadores quienes manufacturan los autos que finalmente permiten que estas empresas hayan generado miles de millones de dólares en utilidades en los últimos años; que, por lo tanto, son los trabajadores quienes deben de “repartirse” esas utilidades a manera de mayores sueldos y beneficios, y reduciendo sus horas de trabajo semanales de 40 a 32.
Cabe aclarar que los trabajadores de las automotrices americanas reciben sueldos y beneficios muy por encima del promedio de otros trabajadores que trabajan alrededor de sus fábricas, pero por lo visto eso no ha sido suficiente. No sólo eso, sino que se vive un momento coyuntural en la industria automotriz por la transición de autos de combustión interna a motorización eléctrica, y que, esta coyuntura anticipaba ya una probable derrota de los “Grandes 3” aun antes de la huelga y los problemas laborales.
Así que, si ceden a las presiones sindicales, las cuales exigen sueldo y beneficios hasta 40% por encima de sus sueldos actuales, lo más probables es que no sobrevivan. Si esto sucede, decenas de miles de trabajadores podrían perder su empleo; los mismo que ahora pelean por aumentos fuera de mercado, y que, si no están de acuerdo con los sueldos, están en completa libertad de buscar trabajo en otras automotrices o en otras industrias. El propio Elon Musk ha augurado que ceder a estas presiones por parte de los 3 Grandes implicaría una resbaladilla a la quiebra.
Cuando esto pase, y la bancarrota de Ford, GM y Stellanits sea inminente, la pérdida será de los accionistas. Los trabajadores perderán su empleo, cierto, pero por una situación generada por ellos mismos. Así como los trabajadores exigían que las grandes utilidades se repartieran entre ellos en época de bonanza porque según ellos les corresponden, no creo que también quieran capitalizar su empresa en bancarrota en época de vacas flacas. Y claro, exigirles que lo hagan sería completamente irracional, los trabajadores no deben cargar con pérdidas de la empresa en la que trabajan, y si bien se les debe de pagar un salario justo, no deben exigir aumentos fuera de mercado simplemente por las utilidades recientes de estas empresas.
