



La pérdida de documentos importantes es uno de los problemas más habituales, sobre todo cuando se trata de algo tan delicado como las escrituras de una vivienda. Sin embargo, traspapelar este papel no es el fin del mundo, y tener una copia certificada brinda tranquilidad a las personas porque pueden demostrar que son dueños de la casa.
Una escritura es un documento oficial que reconoce a una o más personas como propietarios. Según el analista inmobiliario de Propiedades.com, Leonardo González, este documento asegura, verifica y especifica el título de cada propiedad. Esto está previsto en todos los códigos civiles de los estados.
La escrituración no es solo un trámite en el proceso de compraventa, de hecho, es el último paso, y es muy importante implementarlo. Este contrato también es necesario para cualquier operación de compraventa. En caso de extravío, las copias certificadas son igualmente válidas y con validez oficial.
El experto de Propiedades.com da las siguientes recomendaciones:
Si la escritura tiene menos de cinco años, se puede obtener una copia certificada del notario que hizo el documento original. El precio de dicha copia certificada depende de la entidad que realice el trámite.
Si la escritura fue otorgada hace más de cinco años, el propietario debe acudir al Archivo General de Notarías de la localidad donde se encuentra el inmueble.
Para realizar este trámite, necesitarás tener a la mano:
Si el usuario no cuenta con los datos del notario y los datos de la escritura, puede presentar el recibo de pago de la propiedad en el Registro de la Propiedad Pública (RPP).
En el sitio web oficial de la Secretaría de Administración y Finanzas (SAF), puede consultar los pagos realizados y las deudas del impuesto predial. Para ello, es fundamental estar al tanto del estado de pago.
Por otro lado, si la persona adquirió su propiedad a través de una hipoteca, o actualmente está pagando una, puede acudir al banco o agencia de vivienda en que la solicitó.
González recomienda hacer una copia digital de tu escritura, del contrato de compraventa o del contrato de arrendamiento de la bien raíz.
Puedes tomar fotografías con tu teléfono o escanear documentos. Lo importante es que sean legibles y los datos se lean perfectamente.
Con información de Propiedades.com