La comida mexicana, y en especial aquella que usualmente se vende en las calles, es tan diversa como sabrosa. Recientemente, la guía gastronómica TasteAtlas reveló su top 50 de mejor street food (comida callejera) a nivel mundial. En él destacan 10 platillos y antojitos mexicanos capaces de conquistar paladares internacionales, por lo que son una interesante oportunidad de negocio fuera de México.
Por ejemplo, en varios países europeos están de moda los ‘tacos franceses’, que no tienen nada qué ver con los tradicionales, pero son un éxito entre los estudiantes y profesionistas jóvenes. Incluso hay restaurantes de comida mexicana en Quatar, algo que seguro alegró a los aficionados que viajaron al pasado Mundial de Futbol.
Para que sepas con qué puedes emprender en el extranjero, esta es la comida callejera mexicana que aman en el mundo:
Pero las posibilidades crecen si revisamos su ranking con los 100 mejores platillos callejeros, el cual se actualiza constantemente según las opiniones de internautas, especialistas y críticos.
En éste, los tacos ocupan el primer lugar, seguidos de varios de los antojitos que ya estaban en el listado anterior y otros más como:
Cabe destacar que, del top 100 de comida mexicana callejera, 8 son específicamente tacos, dos más (carnitas y cochinita pibil) también se sirven en taco. Los burritos son, básicamente, tacos con tortilla de harina, y las flautas también son conocidas como ‘tacos dorados’.
Por tanto, se podría decir que el 70% de la street food mexicana que adoran globalmente son los icónicos taquitos, en todas sus presentaciones.
Viéndolo así, el mejor negocio que podrías poner fuera de México sería, en teoría, una taquería. Y, aunque todavía hay mucho mercado para nuevos taqueros emprendedores, los más aventureros podrían experimenrtar con locales especializados en otros platillos del ranking e incluso algunas botanas mexicanas que son un gran negocio.
Por otro lado, hace unos meses la torta de tamal estuvo entre los 50 peores alimentos callejeros del mundo, así que si pones una tamalería solo deja el bolillito a un lado.
