México de los principales consumidores de pollo y huevo per cápita. Datos de la Asociación Nacional de Productores Avícolas (UNA) destacan que, en los últimos 10 años, la producción de carne de pollo en el país creció más de 30% y se espera incremente en un 2% este 2024.
Se observa este crecimiento en productos con mayor valor agregado, sustentables y que tienen mayores beneficios. “Los consumidores ya no solo quieren pollo fresco o asado”, dice Enrique Hernández-Pons, director General de Aires de Campo.
Es por esta razón, que desde Aires del Campo decidieron lanzar Gallinita Libre, una marca de etiqueta limpia, elaborada con carne de pollo 100% orgánico, sin antibióticos y de libre pastoreo.
El 44% de los mexicanos apuesta por productos sostenibles, según Expectativas del consumidor sostenible en México, Zinklar, 2024. Además, existe una preferencia del 70% de consumo de pollo orgánico, el cual se concentra mayoritariamente en las pechugas.
¿Qué pasa con las demás piezas del pollo: los muslos y las piernas? Gallinita libre quiere aprovecharlas, por lo que desarrolló una serie de productos con ingredientes naturales y sabores divertidos. “Las hamburguesas, chorizo nuggets, palomitas, pastor están elaboradas con 100% carne de pollo, no tiene procesado, ni sobras”, afirma Hernández-Pons.
Los productos de Gallinita Libre no tienen aditivos artificiales como nitritos, nitratos ni fosfatos, extensores o harinas y almidones modificados. Tampoco tienen soya o proteína de soya, con conservadores, saborizantes ni colorantes artificiales. Se trata de productos prácticos y de conveniencia, que pueden ser elaborados respondiendo las necesidades actuales del consumidor que no tiene tiempo para pasar muchas horas en la cocina.
La pandemia nos cambió la forma de vivir y desde el 2022 se observa que el consumo en casa aumentó del 15% al 20%, explica Paola González, gerente Comercial de Gallinita libre. “Esto nos da oportunidad de tomar esos momentos de consumo”, explica.
El consumidor joven prepara más alimentos dentro de la casa por lo que la marca busca ofrecer algo práctico que responda a este estilo de vida. Por ejemplo, los nuggets de pollo de Gallinita libre están congelados, pero basta que se dejen cinco minutos a la intemperie para cocinarlos en siete minutos al sartén. Además, tienen un sabor agradable ya que se elaboran a partir de la pierna y muslo del pollo.
La gerente reconoce que el paso del consumo de un pollo convencional al orgánico no se realiza de la noche a la mañana. En este sentido, la marca quiere acompañar y educar a estas generaciones jóvenes, cada vez más preocupadas por los temas de sostenibilidad, en su camino hacia el consumo orgánico, que generalmente comienza por el huevo.
Los pollos de Gallinita libre son criados en un entorno de libertad, sin jaulas y consumiendo granos naturales. En este sentido, Hernández-Pons explica que el enfoque no solo busca cumplir con las expectativas de los consumidores, sino también mejorar el entorno y asegurar un futuro más sostenible.
No sólo ofrecemos productos deliciosos, sino también éticos y sostenibles. Desde el cuidado de nuestras aves hasta el manejo responsable de nuestros recursos, estamos comprometidos con la preservación del medio ambiente y el bienestar animal.
Enrique Hernández-Pons, director General de Aires de Campo.
La marca busca lograr la certificación Certified Humane, que cuenta con estándares internacionales y garantiza el bienestar del animal. Esperan obtenerla en 2025.
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