El nuevo curso de Harvard llevará por título "Taylor Swift y su mundo" y será impartido por la profesora y autoproclamada swiftie Stephanie Burt.
Nadie puede negar que Taylor Swift ha tenido un gran impacto en la música y la cultura, sobre todo con el éxito de su “Eras Tour” este año. Es por eso tal vez que la prestigiosa Universidad de Harvard ofrecerá un curso sobre la cantante.
Este curso destaca por su enfoque en una figura pop contemporánea. Asimismo tendrá un análisis en profundidad de las dimensiones culturales y políticas de la obra de Swift.
El estudio busca analizar la transición de Swift de la música country al pop. También su postura sobre los derechos de las mujeres y la comunidad LGBTQ+. Estudiará especialmente cómo su obra, sobre todo después de las elecciones de 2016, ha generado amplias conversaciones políticas.
Taylor Swift y su mundo
El nuevo curso de Harvard llevará por título “Taylor Swift y su mundo” y será impartido por la profesora y autoproclamada swiftie Stephanie Burt. La clase ofrecerá un análisis exhaustivo de las letras, la música y la influencia cultural de Swift, incluyendo lecturas adicionales que exploran temas de raza, clase y la división urbano-rural en Estados Unidos.
Harvard busca proporcionar una visión holística de la maestría artística de Swift, abarcando no solo sus éxitos sino también cortes profundos, tomas descartadas y regrabaciones.
“Aprenderemos a pensar en asuntos ilícitos y engaños, problemas con el champán y cierres incompletos”, se lee en la descripción del curso.
Un ícono global de la música pop en el examen
La iniciativa de Harvard se alinea con una tendencia más amplia en la educación superior. Íconos de la cultura pop como Beyoncé, Miley Cyrus, Bruce Springsteen, Harry Styles y Jay-Z han sido centrales en cursos universitarios. Instituciones como la Universidad Estatal de Arizona y Berklee College of Music también han incorporado cursos centrados en Taylor Swift, enfatizando sus habilidades de composición y su impacto general en la industria de la música.
La inclusión de la obra de Swift en un currículo de la Ivy League es una declaración audaz sobre la expansión de los horizontes de los estudios literarios y culturales.