Nadie puede dudar que Taylor Swift y sus canciones son reconocidas por todo el mundo. Sin embargo, hubo un momento en el que la cantante se enfrentó a toda la industria de la música para recuperar su propiedad intelectual. El hombre que le robó trató de aprovecharse de la obra de Swift quiso volverse multimillonario y atacar a la estrella, pero ella le respondió con una jugada maestra que sacudió la industria del entretenimiento.
Primero, un poco de contexto.
Taylor Swift es una cantante, compositora y actriz estadounidense ampliamente reconocida en la industria de la música y el entretenimiento. Nació el 13 de diciembre de 1989 en Reading, Pensilvania, Estados Unidos. A lo largo de su carrera, Swift ha logrado un éxito significativo en los géneros del country y el pop, y es conocida por sus letras introspectivas y emotivas.
Comenzó su carrera en la música country a una edad temprana, firmando con una discográfica a los 15 años. Su álbum debut homónimo, Taylor Swift, se lanzó en 2006 y rápidamente se convirtió en un éxito. Desde entonces, ha lanzado varios discos exitosos, incluyendo Fearless, Speak Now, Red, 1989, Reputation, Lover, Folklore y Evermore.
Actualmente, la estrella country se encuentra dando el Eras Tour en todo el mundo, con fechas casi completamente vendidas.
Cuando Swift tenía apenas 15 años y era una artista emergente, firmó con la discográfica Big Machine Label Group de Scott Borchetta. A través de esta compañía lanzó sus primeros seis álbumes. Para ello, sin saber las consecuencias legales que enfrentaría, la cantante cedió el control de sus masters, las grabaciones originales de sus canciones, a Borchetta.
En junio de 2019, Borchetta vendió su discográfica, incluyendo los derechos de los masters de Swift, a Ithaca Holdings, una empresa de gestión de talento propiedad de Scooter Braun por 300 millones de dólares. Éste hombre es conocido en la industria musical por ser el mercenario representante de estrellas como Ariana Grande, Demi Lovato y Justin Bieber.
Esta venta se realizó sin el conocimiento ni el consentimiento previo de Taylor Swift, lo que generó una fuerte controversia ya que dejaba a la artista sin la propiedad de las canciones que había escrito con su propio puño y letra.
Swift condenó el acuerdo comercial a través de Tumblr, calificándolo de ser “el peor de los casos” y afirmando que había enfrentado un “bullying incesante y manipulador” por parte de Braun durante años usando a artistas como Bieber y Kim Kardashian y las redes sociales.
“Ahora Scooter me ha despojado del trabajo de mi vida, que no tuve la oportunidad de comprar. Básicamente, mi legado musical está a punto de caer en manos de alguien que intentó desmantelarlo”, escribió Swift en Tumblr.
Taylor Swift afirmó que había tratado de comprar sus propios masters a lo largo de los años, pero nunca se le había dado la oportunidad. En una carta compartida a través de Twitter, afirmó que Borchetta y Braun le impidieron interpretar ninguna canción de sus primeros seis álbumes durante su presentación en los American Music Awards.
En noviembre de 2019, la cantante pidió la ayuda de sus fans para que se acercaran a los artistas que trabajan con Braun para pedir que le vendieran sus masters.
Menos de un año y medio después de adquirirlos, Braun vendió los derechos de las canciones de Swift a Shamrock Holdings por más de 300 millones de dólares. Ese mismo mes, Swift reveló que la venta se había producido sin su conocimiento.
“Ni siquiera le ofreció un precio a mi equipo. Estas grabaciones maestras no estaban a la venta para mí”, afirmó a través de Twitter.
Como respuesta a la pérdida de control sobre canciones, Taylor Swift anunció planes para volver a grabar sus primeros seis álbumes, con el objetivo de tener el control sobre las nuevas grabaciones maestras.
En abril de 2021 lanzó Fearless (Taylor’s Version) que rompió todos los récords de streaming del momento, desbancando incluso a las grabaciones originales del álbum.
¿Por qué funciona esta estrategia? Porque Taylor Swift básicamente está haciendo covers de sus propias canciones, con muy ligeras variaciones para distinguirlas de las originales. Los fanáticos apoyaron esta jugada y devaluaron por completo el precio de los master al no comprar los discos originales y bloquear las canciones robadas de sus servicios de streaming.
La cantante pudo regrabar toda su discografía porque mantenía los derechos de composición. Lanzó Red (Taylor’s Version) en noviembre de 2021 y Speak Now (Taylor’s Version) en julio de 2023. En agosto de 2023, anunció que 1989 (Taylor’s Version) se lanzará en octubre de 2023, según US Magazine.
De esta manera, la inversión en los masters de Swift perdió gran parte de su valor y ella se convirtió en la mujer que más dinero ha ganado con su carrera musical de todos los tiempos, de acuerdo con Vanity Fair.
A lo largo de los años, hubo negociaciones entre Taylor Swift y los propietarios de sus masters antiguos. Finalmente, en noviembre de 2020, se llegó a un acuerdo. La cantante acordó no volver a grabar sus primeros seis álbumes hasta noviembre de 2022, en lugar de hacerlo inmediatamente después de la venta original.
Exactamente dos años después, Taylor Swift finalmente recuperó el control de las grabaciones maestras de sus primeros seis álbumes, lo que marcó un hito importante en su lucha por el control de su música.
Por su parte, Scooter Braun trató de cambiar la narrativa con una entrevista en Variety en junio de 2021. Ahí compartió su versión de los hechos y que se arrepentía de haber comprado los masters de Swift. Agregó que lo que más le dolió fue la caracterización que Swift hizo de él como un bully.
“El arrepentimiento que tengo es que supuse que todo el mundo, una vez que el trato estaba hecho, iba a tener una conversación conmigo, ver mis intenciones, mi carácter y decir, ‘genial, hagamos negocios juntos’”, dijo.
Recientemente se informó que Scooter Braun ha perdido clientes importantes durante todo 2023, comenzando con JBalvin, Ariana Grande y Demi Lovato.
