Una de las funciones más innovadoras y polémicas de los autos Tesla es el autopilot o piloto automático. Por supuesto, otras firmas automotrices están buscando incorporarlo en sus vehículos, como es el caso de Volvo y el Ride Pilot que están desarrollando. También el nuevo auto solar chino Tianjin cuenta con conducción autónoma. Ahora, Volkswagen también trabaja en un sistema que permitiría que sus coches se manejen solos, pero bajo un esquema de suscripción o pago por servicio.
La automotriz alemana está desarrollando un software propio para sus coches, mediante su subsidiaria Cariad, en un esfuerzo por no cederle el mercado a Apple. Esto incluye la implementación de un sistema de piloto automático, el cual no vendría incluido en el costo del vehículo.
Dirk Hilgenberg, CEO de Cariad, explicó que están contemplando ofrecer el servicio de conducción autónoma cobrando una cuota extra a los dueños de vehículos. Esta podría aplicarse por cada uso o por distancia recorrida, algo que aún no han especificado.
“Hay un nuevo modelo de negocio ahí fuera. Un modelo de subscripción o funciones bajo demanda”, dijo el directivo en una entrevista para Bloomberg. “Podrás conducir de forma autónoma, si así lo deseas, por 50 millas (80 Kilómetros)”, agregó como ejemplo.
Bajo este esquema, los sensores, cámaras, procesadores, conexiones y hardware que requiere un coche autónomo sí se contemplan en su precio. No así los costos de operación del sistema, es decir, la tecnología que permita al auto desplazarse sin conductor.
En este sentido, se plantean dos posibilidades: los vehículos completamente autónomos y aquellos semi-autónomos con intervención remota. Mientras no exista una tecnología totalmente segura para permitir que los autos se conduzcan solos mediante software, la segunda opción parece más viable, por ahora.
Esto significa que habrá un equipo de operadores remotos, capaces de tomar control de un vehículo autónomo en cualquier momento. Por ejemplo, lo dirigirían en escenarios complejos o en situaciones que no pueda resolver la tecnología autónoma. Así, el pago por uso y las suscripciones cubrirían el costo de los operadores, o bien, el soporte del sistema de navegación remota.
Hilgenberg considera que la mayoría de sus consumidores aceptará este servicio bajo demanda. Su apuesta es ofrecerles la posibilidad de relajarse, leer, trabajar o hasta dormir durante un trayecto. Es decir que, si de pronto no deseas manejar y prefieres poner el autopilot, tendrás que pagar un extra, tal como si tomaras un Uber o un taxi, a diferencia de que estarías en tu propio automóvil.
