Ante un posible escenario de recesión, es importante que los usuarios de servicios financieros sepan si es buena idea pedir un crédito.
La agencia Moody’s Analytics advirtió que la economía de México podría registrar para el 2023 una caída del 1.7% en el Producto Interno Bruto (PIB), en caso de que Estados Unidos entre en recesión.
Por el momento no existen suficientes elementos que confirmen que México esté en recesión; sin embargo, el Comité de Fechado de Ciclos de la Economía de México asegura que, en caso de prevalecer la disminución de la actividad económica y la caída del PIB, México podría registrar un séptimo período de recesión en los últimos 40 años.
¿Debería pedir un crédito?
Frente a un escenario así de complejo es indispensable que las personas tengan una gestión saludable de sus finanzas, así como de sus productos financieros. Una pregunta que se hacen muchas personas es si debería o no pedir un crédito. Es cierto que este instrumento puede ser clave cuando se requiere saldar un compromiso financiero de forma inmediata, el problema llega cuando la persona no contempla el cómo y cuándo debe pagarlo.
Detalla que aunque los analistas descartan una recesión a corto plazo, un crédito durante este periodo puede emplearse para emergencias, aplicando una rigurosa disciplina financiera.
Lo ideal es contar con un fondo de emergencias que podemos ir generando con un 10% de nuestros ingresos. En caso de que las circunstancias no nos favorezcan para el ahorro, podemos ocupar un crédito a la medida de nuestras posibilidades para hacer frente a necesidades básicas.
Cabe destacar que, además de esta predicción de Moody’s, recientemente el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indicó que la inflación en México alcanzó el 8.15% durante el mes de julio, el nivel más alto registrado desde 2000.
Oportunidades en medio de la incertidumbre
Aunque el panorama parece complicado, cifras de Rocket.la indican que existen oportunidades para solicitar un crédito, tomando en consideración factores como la tasa de interés, las comisiones y el costo anual total del producto. Además de que tener un producto Visa o MasterCard permitirá a los usuarios acceder a un mercado altamente competitivo en compras en línea, que pueden representar grandes ahorros con respecto a tiendas físicas.
El primer elemento que debe analizarse en caso de solicitar un crédito para enfrentar las adversidades económicas es la tasa de interés, que es el costo principal del préstamo. Es un porcentaje que puede estar expresado de forma diaria, semanal, mensual o anual, el cual indica la cantidad adicional que debemos cubrir del préstamo solicitado.
¿Qué considerar antes de pedir un crédito?
De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2021, elaborada por el INEGI, sólo el 34% de las personas que solicitaron un crédito compararon diversos productos antes de tomar una decisión, lo cual nos indica que es fundamental revisar al menos tres opciones e identificar la que mejor se adapte a nuestras necesidades y facilidades de pago.
Hay productos financieros para todas las personas, pero hemos identificado que la principal razón de rechazo es que las personas solicitan el producto equivocado. El 43% de las personas que solicitan créditos y que son rechazados podrían haber sido aprobados si hubieran solicitado el crédito correcto acorde a su experiencia crediticia e historial.
También señala que el momento en el que se solicita el crédito es clave para su obtención. Solicitar un crédito cuando tienes al tope tus tarjetas de crédito o recién acabas de aperturar un nuevo crédito, es un motivo fuerte de rechazo en muchas instituciones. El 28% de los usuarios que solicitan un crédito lo hacen en el momento menos óptimo y esto se traduce en una negativa del producto.
Ahora que sabes lo que podría implicar la solicitud de un crédito en recesión, te compartimos otro factor que es importante tener en cuenta antes de elegir el crédito que vas a solicitar: conoce qué es el CAT y cómo se calcula en un crédito o préstamo.