A pesar de los diferentes retos que se viven a lo largo y ancho de toda la región, América Latina y México en particular, tienen en sus manos una oportunidad, sin precedentes, para dar un paso importante en el crecimiento del emprendimiento femenino.
Este fenómeno encuentra su causa en el rápido avance de las herramientas de apoyo al emprendimiento registradas en la región, convirtiéndose, paulatinamente, en una tendencia importante para el desarrollo de sus habitantes. Si bien es relevante que toda la población evolucione en este tema, será aún más crucial que nuestras mujeres se involucren en él, convirtiéndose ellas en el motor de su progreso.
Un 49% de la población femenina en la región, de acuerdo con el reporte Financing for Women Entrepreneurs, Key for Economic Recovery, hoy ya es emprendedora o autoempleada, el porcentaje más alto en este rubro en todo el mundo. Este dato nos permite dimensionar la capacidad de gestión y crecimiento de cada uno de los proyectos encabezados por mujeres.
Según el Global Entrepreneurship Monitor, existen cuatro puntos en los que debemos avanzar en conjunto para mejorar en el terreno del emprendimiento femenino:
Uno de los primeros pasos a seguir es facilitar opciones de capital a las empresas lideradas por mujeres. En la actualidad, de acuerdo con un estudio del Tecnológico de Monterrey y ProMujer, un 73% de las emprendedoras de Latam no están teniendo acceso a ellas.
Tanto en América Latina como a nivel global, la mayoría de los emprendimientos femeninos están relacionados con el sector mayorista, mientras que, por ejemplo, apenas un 2.7% están en el sector TIC. Es esencial que se disminuya esta tendencia y que ellas puedan participar dentro de cualquier industria.
Muy relacionado con el punto anterior, es crítico que se desarrollen políticas que ayuden a terminar con los estereotipos que existen alrededor de la participación de las mujeres en distintos sectores, motivando su entrada y crecimiento en cada uno de ellos.
Un pilar fundamental para el crecimiento del emprendimiento femenino es la necesidad de celebrar y promover sus logros, de esta manera las niñas y jóvenes de las siguientes generaciones se darán cuenta de que es posible tener éxito siguiendo esta ruta.
Dentro del portafolio de Wayra Hispam, el brazo de inversión, innovación abierta y apoyo al emprendimiento de Telefónica Movistar, se encuentran startups lideradas por mujeres a nivel regional, que, a su vez, promueven la capacitación y desarrollo de otras mujeres trabajadoras. Vinco, Atlantia Search, Nubimetrics, Fitco, Synapbox, Rebus, son algunas de las startups del portfolio de Wayra que cuentan con founders mujeres. Además, Wayra como grupo operativo, está integrado por más del 50 % de mujeres, lo que permite seguir motivando nuevas inversiones, y apoyar a un mayor grupo de emprendedoras.
Las mujeres son esenciales para el desarrollo de América Latina, lideran el 25% de todas las casas de la región y generan hasta un 67% de las oportunidades de empleo que se tienen en esta parte del mundo, por lo que apoyarlas a continuar con su crecimiento, resulta indispensable.
En conclusión, debemos aprovechar las oportunidades para seguir impulsando el emprendimiento femenino y conseguir que sus proyectos no sólo despeguen e impacten significativamente, sino que, al mismo tiempo, también se conviertan cada vez más en promotores del crecimiento de todos.
