Jorge Rafael Carrasco es un sinaloense que trabaja desde hace 20 años en la Torre Eiffel como jefe de hospitalidad.
La Torre Eiffel tiene 800 empleados debido a la gran cantidad de visitantes que recibe al año (7 millones). El jefe de hospitalidad de la torre de 330 metros de altura es un mexicano: el licenciado Jorge Rafael Carrasco, un sinaloense que tiene más de 20 años trabajando en el monumento turístico más visitado del mundo.
Para mí la Torre Eiffel es mi vida. Ya estoy muy atado a ella y quiero seguir trabajando aquí con el orgullo de poder representar a los mexicanos.
Jorge Rafael Carrasco, jefe de hospitalidad de la Torre Eiffel
Jorge Rafael Carrasco ha convertido su pasión por la historia y el patrimonio en una misión de vida. El camino de Jorge hacia la Torre Eiffel comenzó en México, donde estudió historia en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Posteriormente, continuó su formación en Europa, obteniendo una maestría en gestión del patrimonio cultural.
Su pasión por la historia y el arte lo llevó a especializarse en la preservación de monumentos, lo que lo hizo destacar en su campo y le abrió las puertas para trabajar en uno de los monumentos más importantes del mundo.
El papel de un jefe de hospitalidad en la Torre Eiffel
Jorge Rafael Carrasco, jefe de hospitalidad de la Torre Eiffel, se encarga de garantizar que los visitantes tengan una experiencia positiva y memorable. Las responsabilidades del mexicano en el principal símbolo de París, incluyen el asegurarse de que el personal brinde un servicio excepcional a los visitantes, resolviendo cualquier problema o inquietud que puedan tener.
A su vez Carrasco se encarga de la coordinación de eventos, visitas guiadas y actividades que se realicen en la Torre Eiffel. Como jefe de hospitalidad es responsable de la capacitación del personal, así como de mejorar la experiencia del visitante, implementando estrategias para perfeccionar continuamente la vivencia del turista, basándose en comentarios y sugerencias.
El sinaloense en la Torre Eiffel trabaja en conjunto con otros departamentos como marketing, seguridad y mantenimiento para asegurar un funcionamiento fluido. Carrasco también se encarga de la gestión de quejas o problemas que surjan durante la visita de los turistas, buscando soluciones efectivas.
También realiza análisis de datos y evalúa estadísticas sobre la satisfacción del cliente y el rendimiento del servicio para identificar áreas de mejora. El jefe de hospitalidad en el ícono de París juega un papel crucial en la creación de una experiencia agradable para los visitantes, asegurando que su visita a la Torre Eiffel sea inolvidable.
Gustave Eiffel y su empresa especializada en carpintería metálica
El símbolo icónico de París fue diseñado por el ingeniero Gustave Eiffel y se construyó en 1889, hace 135 años. Originalmente, la torre medía 300 metros de altura. Con la adición de antenas, su altura actual es de 330 metros. La anchura total es de 125 metros.
Tiene cinco ascensores y tres niveles. El primer y segundo albergan restaurantes y tiendas, mientras que en el tercer nivel los visitantes pueden ver una panorámica única de París. Todas las noches la torre se ilumina.
La construcción está hecha principalmente de hierro forjado y pesa alrededor de 10,100 toneladas. La torre se erigió solo en dos años, dos meses y cinco días con 130 trabajadores, quienes armaron 18,000 piezas y 2.5 millones de remaches.
La torre no es la única creación de Gustave Eiffel. Este apasionado ingeniero dejó monumentos como la Cúpula del Observatorio de Niza, la estructura metálica de la Estatua de la Libertad y el Puente de Hierro de Burdeos.
Eiffel fue supervisor de obras del importante puente ferroviario de Burdeos; y en 1864 se independizó como constructor, es decir, como empresario especializado en la carpintería metálica. La Torre Eiffel fue su idea ganadora para el concurso de la Gran Exposición Universal de París para celebrar el primer centenario de la Revolución Francesa.
Hoy la Torre Eiffel es un legado internacional. Sin embargo, tuvo muchísimos detractores que quisieron impedirla, incluso, demolerla. Hoy cerca de 300 millones de visitantes la han visitado de todos los rincones del planeta desde su inauguración en 1889.
La torre, aunque fue diseñada para durar solo 20 años, se salvó gracias a los experimentos científicos de Gustave Eiffel quien consagró los últimos 30 años de su vida a encontrarle una utilidad a la torre. La utilizó para realizar experimentos sobre la resistencia del aire, como estación de observación meteorológica, y principalmente como antena gigante para transmisiones de radio.
Al mismo tiempo, el ingeniero Eiffel continuó con sus estudios sobre aerodinámica, construyendo un túnel de viento a los pies de la torre. Gustave Eiffel murió el 27 de diciembre de 1923 a la edad de 91 años.