Aprender del camino recorrido de otras personas, conocido como mentoring, es una ventaja en el mundo de los negocios y en el ámbito profesional. Es conocido el mentoreo de Steve Jobs, fundador de Apple y Pixar entre otros, con el fundador de Facebook. Su relación comenzó en los primeros años de Facebook, donde Steve basado en su experiencia aconsejaba a Mark Zuckerberg para hacer crecer su emprendimiento.
Fue tan cercana la relación que cuando Steve Jobs falleció, Zuckerberg le dedicó las siguientes palabras: “Steve, gracias por ser un mentor y un amigo. Gracias por mostrar que lo que construyes puede cambiar el mundo. Te extrañaré”
Los mejores mentores suelen ofrecer su tiempo y sabiduría para influir positivamente en la carrera profesional de sus discípulos. El mentoring va mucho más allá del mundo empresarial, es utilizado en el deporte, en el arte, a nivel académico, etc. Potencia a las personas a través de la experiencia y el conocimiento.
El mentoring (o mentoría en español) es la práctica que está orientada a desarrollar el máximo potencial de las personas. Es el proceso de compartir conocimientos, habilidades y experiencias de vida/trabajo para guiar a otros a alcanzar su máximo potencial.
Un mentor es una persona altamente especializada, con foco en negocios y preferentemente con conocimiento en metodologías ágiles. El conocimiento del mentor de diferentes industrias ayuda a ampliar la visión al empresario o emprendedor. El foco de un mentoreo siempre es tener resultados extraordinarios, resultados que el aprendiz no habría podido alcanzar solo.
El mentor es un profesional con más experiencia que el aprendiz en ciertas áreas. Haciendo uso de ella, le traspasa su conocimiento y expertise a través de consejos y enseñanzas. Uno de los objetivos es que el mentoreado pueda prosperar personal y profesionalmente y se le abran nuevas puertas. El mentor no solo acompaña durante el proceso, sino que construye junto con el aprendiz.
Un buen mentor no solo te enseña a andar en bicicleta, sino que te acompaña, pedalea al lado tuyo. En caso de tener una pinchadura, él te ayuda a repararla, pero lo más importante es que te enseña a arreglarla. De esa manera, los próximos arreglos te va a orientar para que luego puedas repararla. Y así sucesivamente hasta que puedas repararla sólo, y seguirán pedaleando hasta encontrar nuevos desafíos a resolver.
La relación de confianza entre el mentoreado y el mentor es la base del proceso. Es fundamental a la hora de elegir un mentor buscar compatibilidad, que compartan los valores y que lo admires profesionalmente.
El mentor debe ser una persona activa que te aporte herramientas y experiencia para resolver problemas o aprovechar oportunidades.
Es fundamental que durante el proceso esté bien claro cuáles son los objetivos a alcanzar, el diseño de la estrategia, un plan de acción claro y saber cómo medir los resultados. Un buen feedback durante el proceso aumenta la probabilidad de éxito.
Un mentor debe estar enfocado en pequeñas mejoras, por ejemplo, si mejoramos nuestra performance en ventas 1% todos los días del año, vamos a estar 37 veces mejor que al comienzo. Los mentores deben trabajar en mejoras exponenciales, pensando a largo plazo y en generar hábitos. Un buen mentor le da valor a las pequeñas mejoras para lograr grandes resultados.
