Conocido por su estilo único y su capacidad para combinar el horror con temas de gran carga emocional, Ryan Murphy se ha consolidado como un pionero en la televisión.
Ryan Murphy es un productor, guionista y director de cine y televisión estadounidense que ha ganado innumerable cantidad de premios. Los Globos de Oro, Emys y hasta un Tony adornan su casa por sus exitosas obras. Hoy en día, gracias a su habilidad para mezclar el horror con temas sociales y psicológicos, dirige un imperio en la televisión. Esto particularmente gracias a sus producciones de horror, aunque también tiene series de éxito incomparable como Glee, Nip/Tuck, El Asesinato de Gianni Versace, Pelea: Bette y Joan, el Diario de Andy Warhol.
¿Quién es Ryan Murphy?
Murphy nació el 9 de noviembre de 1965 en Indianápolis, Indiana, en el seno de una familia católica, de ascendencia irlandesa y danesa. Inició como periodista en periódicos como The Miami Herald, Los Angeles Times, Entertainment Weekly. Para 1990 comenzó con la escritura de guiones. Incluso Steven Spielberg llegó a adquirir aunque no a producir “Why Can’t I Be Audrey Hepburn?”, donde Jennifer Love Hewitt y Téa Leoni fueron brevemente vinculadas al reparto.
Así, este hombre es creador de exitosas series de terror, como American Horror Story, Monster: The Jeffrey Dahmer Story o su más reciente “Monstruos: La historia de los Hermanos Menendez”, entre otras, que han recibido muy buenos comentarios y sobre todo, han capturado la atención del público. Este hombre revolucionó el género del terror en la televisión, creando un imperio con su capacidad para fusionar el miedo con problemáticas sociales complejas.
El nacimiento del fenómeno de terror: American Horror Story
Desde el lanzamiento de American Horror Story (AHS) en 2011, Murphy ha mantenido al público cautivado por más de una década, explorando diferentes miedos y aspectos oscuros del ser humano a través de una narrativa que va más allá de lo sobrenatural. Esta serie no solo se convirtió en un éxito instantáneo, sino que también redefinió el horror televisivo, estableciendo a Murphy como un maestro en mezclar el gore y lo paranormal con una reflexión profunda sobre la condición humana.
Rompió con la estructura tradicional de las series de televisión, al usar un formato antológico, por lo que cada temporada es una historia independiente, lo que permitió que el terror se reinventara continuamente, evitando la fatiga narrativa. Sin embargo, la genialidad de Murphy radica en que, aunque las historias son diferentes, comparten un mismo elenco, dándole la oportunidad a los actores de interpretar diversos roles y explorar nuevas facetas en cada temporada.
Ryan Murphy: La redefinición del horror televisivo
Murphy aprovecha esta estructura para abordar temas que resuenan con el público, en lugar de simplemente asustar a los espectadores, utiliza el horror como un vehículo para tratar temas como la discriminación, el poder, el trauma, y la desigualdad social. Por ejemplo, en la temporada titulada Asylum (2012), se explora el abuso de poder en instituciones psiquiátricas, mientras que en Coven (2013), se aborda el racismo y el empoderamiento femenino, a través de las brujas de Salem.
Su mezcla de terror y crítica social le ha permitido conectar con audiencias que buscan no solo entretenimiento, sino también una reflexión sobre la realidad.
Más allá del miedo: Murphy toca temas sociales
El enfoque de Murphy en el horror no se limita a lo sobrenatural o lo grotesco, en American Horror Story, el miedo no surge sólo de fantasmas o monstruos, sino también de la oscuridad inherente que tenemos los seres humanos. Al tratar temas como la homofobia en 1984, la obsesión por la fama en Freak Show, o el culto a las figuras políticas en Cult, Murphy invita a su audiencia a confrontar sus propios miedos y prejuicios, haciendo que el terror trascienda la pantalla.
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La manera en que plasma diversos temas refleja su compromiso con la diversidad y la inclusión, no solo en sus narrativas, sino también en la selección de actores. Murphy ha sido pionero en crear personajes LGBTQ+ complejos y multidimensionales, integrando sus historias en el marco del terror, lo cual ha contribuido a una mayor representación en la televisión. Esta visión inclusiva también se extiende a la producción y dirección, donde ha impulsado el talento de mujeres y minorías, ampliando el espectro de voces que construyen el relato de sus historias.
El terror como crítica social
Murphy se declaró abiertamente gay por 1990 y, a lo largo de su carrera, ha sido un defensor de la comunidad LGBTQ+ , así ha promovido con su trabajo la inclusión y la representación de personajes de la diversidad en sus proyectos, como Glee, Pose y American Horror Story, entre otros. En el 2020 hizo una fuerte revelación en una entrevista con The Hollywood Reporter, donde contó cómo un día después de su baile de graduación, sus padres lo llevaron a un psiquiatra para que supuestamente lo curara de su homosexualidad.
Expansión hacia nuevas plataformas: Netflix y más allá
El éxito de American Horror Story fue el inicio de una expansión que lo ha llevado a trabajar con plataformas como Netflix, donde se lanzaron series como Ratched, The Politician y The Watcher. Su acuerdo millonario, firmado en 2018, con la plataforma fue fundamental para continuar explorando temas complejos y llevarlos a un público global. En Ratched, por ejemplo, retomó a un personaje clásico del cine (One Flew Over the Cuckoo’s Nest) y le dio un giro moderno, profundizando en la psicología de la protagonista y en temas de abuso institucional.
Su paso a Netflix, por un contrato estimado en 300 millonjes de dólares por 5 años, le ha permitido una mayor libertad creativa y un alcance más amplio, diversificando su audiencia y experimentando con nuevos formatos. Al tener acceso a los recursos de la plataforma y la posibilidad de lanzar temporadas completas, ha logrado mantener a sus seguidores cautivos, generando una fidelidad que trasciende las barreras de la televisión tradicional.
Manteniendo la relevancia por más de una década
Uno de los mayores logros de Murphy ha sido mantener el interés del público durante más de una década, en un medio donde las tendencias cambian rápidamente. Su habilidad para reinventar el terror, adaptándolo a los tiempos y utilizando un enfoque multidisciplinario, ha sido clave en su éxito. A lo largo de los años, ha perfeccionado su fórmula, la cual equilibra el horror visceral con la crítica social, explorando nuevos territorios sin perder la esencia de lo que ha hecho de American Horror Story un fenómeno cultural.
Expandiendo el imperio del terror
Al elegir un enfoque diferente con dicha serie, supo distinguirse en un mercado saturado, lo que le permitió no solo sobrevivir, sino también prosperar. Para los emprendedores, la lección es clara: la capacidad de reinventarse y aprovechar nuevas oportunidades de mercado es crucial para mantenerse presente. Además, el uso de historias que resuenan con el público y tocan temas de actualidad puede ser una estrategia poderosa para construir una marca que no solo entretenga, sino que también inspire y genere un impacto social.
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Su imperio sigue creciendo, y con cada nuevo proyecto, expande los límites de lo que el horror puede lograr. Su trayectoria trae a la mente que el éxito no solo se basa en lo que haces, sino en cómo logras que tu trabajo trascienda las expectativas y desafíe las normas establecidas.