Hablar del consumo del cannabis y otras drogas legales puede sonar a ciencia ficción. Personalmente me considero un emprendedor futurista. La razón de ello es que tengo la fiel creencia en que todo emprendedor que pretenda innovar, hacer algo nuevo o ayudar en la evolución de cualquier industria, debería tener la capacidad de ser un futurista visionario. Está en nuestras manos el modelar el futuro lo más que podamos con nuestras ideas y soluciones.
Uno de mis escritores favoritos en este tema es Isaac Asimov (1920-1996), un ruso de nacimiento, nacionalizado estadounidense, bioquímico de profesión. Fue maestro en diferentes universidades y gran escritor de obras de ciencia ficción, que hoy se han convertido en principios para cosas como la ética de la inteligencia artificial (IA) y los robots. Hago referencia a su historia porque me parece una de las grandes mentes innovadoras del siglo pasado. Logró ser un futurista visionario, ayudando a dar un gran paso en la evolución tecnológica del ser humano.
Algo que en su momento fue considerado fuera de la realidad, hoy cobra un valor de suma importancia en el desarrollo de nuevas tecnologías.
Con este artículo, pretendo compartirles un poco de lo que para mí es el futuro del consumo de cannabis y otras drogas que pronto serían legales.
Como contexto, desde la década de los años 90 la ola de legalización y despenalización del cannabis comenzó en algunos lugares del mundo. Una vez que esto empezó a avanzar gracias a la comprobación de los beneficios médicos, recreativos, económicos y políticos, se generó una reacción en cadena de legalización alrededor del mundo. Esto ha abierto la puerta a que investigadores e inversionistas pongan el ojo en nuevos usos para drogas viejas, cosa que ha permitido el inicio de estudios y terapias con enteógenos. Éstas parecen ser prometedoras para solucionar problemas de salud y para ofrecer nuevas opciones de sustancias recreativas seguras.
Lo primero que les quiero compartir de mi visión futurista, es lo que mi equipo y yo creemos necesario monitorear hoy para generar datos necesarios para situarnos en un futuro de consumo educado y responsable de las diferentes drogas. Es necesario entender los elementos a valorar en el consumo de cualquier sustancia, ya sea para una terapia medicinal o una experiencia recreativa:
Lo primero que hay que hacer es definir un objetivo, ya sea medicinal o recreativo, es necesario definirlo para poder seguir el proceso y las reglas adecuadas para un consumo seguro y una experiencia placentera.
Cada ser humano tiene características únicas en su genética y metabolismo, cosa que se verá reflejada en cómo se transforma, utiliza, aprovecha y digiere cualquier sustancia en cada persona en específico.
Las sustancias tienen diferentes compuestos o moléculas, que interactúan de maneras distintas en el cuerpo de los consumidores, esto es una característica esencial y necesaria para identificar qué sustancia puede ayudar para el objetivo deseado.
Una vez entendidas las características del usuario y la sustancia de elección y/o recomendación, es necesario definir un método de consumo o vía de administración de la sustancia, al igual que la dosificación de la misma. En este sentido, encontrar el producto y la dosis ideal tarda tiempo y es diferente en la mayoría de personas.
Es de suma importancia una vez llegado a este paso, el lugar donde se llevará a cabo la terapia o experiencia para potencializar los resultados y cumplir el objetivo. Al igual que la situación mental y física en la que se encuentre el paciente/usuario para tener mejores resultados.
El proceso y su evolución se convierten en el objetivo a monitorear para perfeccionar la terapia o experiencia. Esto generará los datos necesarios en búsqueda de mejoras.
En nuestra visión, todas estas características tienen que ser acompañadas, recomendadas y monitoreadas por nuestros expertos. Siendo éste el objetivo a corto plazo, ahora sí podemos echar a volar la imaginación y hablar de cómo será el futuro consumo de drogas.
Así como los Supersónicos desde el momento de su creación (1962) planteaban un mundo futurista, me gustaría que me acompañen en este viaje imaginario a un futuro con varias drogas como el cannabis, los Hongos, la Ketamina, el MDMA, LSD, Peyote, entre otros enteógenos que hoy están en periodo de pruebas en protocolos científicos en búsqueda de validar su eficacia y seguridad en tratamientos contra algunos de los principales problemas de salud mental, y en algunos casos salud física que sufre hoy en día la humanidad, tales como:
Por otro lado, no menos importante, también es necesario pensar en tener nuevas opciones de sustancias para el uso recreativo en un panorama totalmente seguro, legal, guiado y controlado.
En mi futuro utópico, me imagino un tratamiento medicinal de control automatizado en liberación de sustancias para que los pacientes pasen menos tiempo preocupándose por tomar su medicina, que no sea invasivo, con mecanismos direccionados para atacar específicamente el objetivo. Vías de administración alternativas, simplificadas, con una absorción 100% eficiente, dosificaciones personalizadas, aplicadas en el momento ideal y con 0 efectos secundarios no deseados.
Los pacientes podrán ir al médico en búsqueda de un diagnóstico, se les pedirá realizar cierto tipo de estudios y pruebas en la búsqueda de generar un perfil completo. Se les ofrecerán diferentes opciones de dispositivos de monitoreo, pensemos en un reloj inteligente o parches con tecnología que tengan la capacidad de analizar en tiempo real el estado del cuerpo del paciente y suministrar los medicamentos.
Las terapias serán digitales y totalmente personalizadas, entendiendo que cada persona es diferente, se diseñará con la ayuda de inteligencia artificial las combinaciones de moléculas necesarias para crear el medicamento ideal y atender el objetivo específico de cada paciente, con esto se logrará un efecto más duradero, certero, de fácil administración, de menos frecuencia y con mejores resultados.
Por ejemplo, cuando un paciente sea diagnosticado con algún padecimiento como estrés que esté en un nivel que afecte su cuerpo y quiera recibir un tratamiento, podrá usar un dispositivo de monitoreo y dispensación, que en el momento que el paciente libere una cantidad alarmante de cortisol (la hormona del estrés), el sistema generará una alerta al paciente, preguntando si requiere una sustancia personalizada para contrarrestar los efectos secundarios causados por la hormona.
En un caso de alguna enfermedad de mayor riesgo, por ejemplo, un paciente con problemas cardíacos y propenso a un infarto, se podrá configurar la opción que el medicamento sea administrado de manera automática, en cuanto el cuerpo genere las alertas de un ataque al corazón dispensará el medicamento.
En el aspecto recreativo, es necesario entender que cada droga tiene diferentes sustancias que provocan cierto tipo de efectos específicos como euforia, relajación, concentración, felicidad, alucinaciones, y diversas sensaciones que son estimulantes para crear una atmósfera alrededor de la experiencia y empujar a lograr el objetivo deseado. Se podrá escoger entre diversos métodos de consumo y presentaciones de productos, que de igual manera estarán diseñados para lograr la experiencia y objetivo deseado.
La experiencia deberá ser guiada por un experto en el tema, imaginemos que una persona llega al dispensario en búsqueda de una experiencia relajante e introspectiva, el especialista en su primera visita le hará un examen sencillo para generar un perfil del usuario, el sistema de inteligencia artificial y análisis de datos generará un abanico de opciones en cuanto a productos y métodos de consumo posibles para lograr el objetivo, estos se le presentarán al usuario para que pueda tomar una decisión.
Los productos estarán optimizados para reducir los efectos secundarios no deseados y libres de riesgo a crear dependencia. Una vez que el consumidor haya escogido, se hará la recomendación del set y setting ideal para potencializar la experiencia deseada.
Por ejemplo, si el objetivo del usuario es tener una experiencia relajante e introspectiva, contemplativa se le hará la recomendación de escenarios probables, una playa en un atardecer, una cabaña en el bosque, cabinas de aislamiento, olores específicos y claro música que ayude a enaltecer los sentidos.
En el caso de que un usuario quiera tener una experiencia en compañía de más personas en una reunión, el sistema diseñará una combinación de moléculas ideal, para que cada persona o usuario llegue al objetivo, pensemos en un efecto de risas imparables, empatía total y extrema felicidad, acompañado de una recomendación de comida, música y un buen vino.
La idea de un futuro dónde logremos entender de tal manera el funcionamiento del cuerpo y tengamos la tecnología e información necesaria para desarrollar algo como esto, forma parte esencial de mi visión del futuro en el consumo del cannabis y las otras drogas.
En mi visión, la evolución siempre tiene que ser para mejorar en todo sentido. El proyectar este tipo de utopías genera un norte, un ideal que persigue, más allá de vender productos o medicamentos, solucionar problemas actuales en búsqueda de mejorar la salud y las experiencias recreativas.
