Ser emprendedor en cualquier tipo de industria nunca será tarea sencilla, independientemente del reto que involucra cada proyecto. Algo que sí les puedo decir es, que la persistencia rinde frutos. Este texto está basado en mi experiencia, al ser un emprendedor en una emergente industria del cannabis en México.
Lo primero que me gustaría compartir es, que en esta industria el tamaño del mercado, los valores que se le han proyectado, las expectativas de las que se habla, etc., en general son tan prometedoras que para algunos suenan fuera de la realidad y para otros parece ser la oportunidad que toda la vida han estado esperando.
Según Grand View Research en 2021 el mercado mexicano estaba valuado en 4.7 mil millones de dólares y se proyecta que alcanzará los 70,600 millones de de dólares para 2028. Por su parte, la Cámara de Diputados ha mencionado que vía impuestos el primer año se podrían recaudar alrededor de 18,705 millones de pesos. Pero, realmente, ¿cuál es la verdad detrás de tanta expectativa? ¿Qué retos existen para que esto se cumpla?
Una realidad es que México sí tiene un gran potencial, es claro que se puede convertir en “La potencia” en una industria del cannabis globalizada, lo cual aún se ve un tanto distante por la falta de regulación a nivel mundial. Dicho potencial radica en algo que ya hemos escuchado bastante como: nuestro clima, la mano de obra barata y la posibilidad que esto crea de poder abaratar costos de producción de cannabis sembrado en exterior o green house. Sin embargo, los retos que esto implica no son sencillos de superar, principalmente en el nivel de cuidado necesario y la profesionalización que requerirá tanto para los usos medicinales, industriales y recreativos de un mercado legal.
Las exorbitantes sumas que hemos escuchado son basadas en multifactores como: el número de consumidores que existen en el país, otras industrias del campo que pueden comportarse de manera similar, al menos en la producción, y principalmente en las referencias que hoy tenemos de otros mercados que ya han regulado; lugares que hoy se encuentran en fases operativas en constante cambio para adaptarse y que ya están en un momento de recaudación de impuestos.
También, es de suma importancia recalcar el lugar privilegiado en donde se encuentra nuestro país. El hecho de que nuestros dos vecinos del norte, Estados Unidos y Canadá, sean parte del T-MEC, son además unos de los países más consumidores de productos provenientes del campo producidos en México; lo cual en el momento de apertura al comercio legal del cannabis entre los tres países cobrará una mayor importancia. Esto nos ayuda a poder justificar algunos de los valores mencionados.
No hay que dejar de lado el mercado interno de México, el cual hoy ya es muy importante por su número de consumidores, lo cual refuerza y de alguna manera garantiza el nacimiento, crecimiento y desarrollo de la industria del cannabis, apalancado únicamente de nuestro consumo interno. Esto es una de las claves del probable éxito.
Otra cosa que es un hecho, es que hablando de inversión, en cannabis el dinero es algo que sobra; sin embargo, esto no significa que cualquier persona o cualquier proyecto pueda levantar capital de manera sencilla.
Es necesario observar entre otras cosas ciertas características sociopolíticas y legales del lugar donde se pretende lanzar el modelo de negocio, por ejemplo:
En este sentido, es vital tomar en cuenta las leyes del territorio dónde se quiere llevar a cabo el modelo de negocio; los tiempos políticos son muy importantes para poder hacer una inversión, ya que puede que tu proyecto se alargue y esto pueda convertirse en un gasto no previsto. Por muy bueno que sea tu proyecto o tu solución a un problema, si no existe vía jurídica que te permita llevarlo a cabo, no podrá existir.
La situación política del país tiene mucho peso en los procesos de legalización que aún están pendientes, por ejemplo en las próximas elecciones, existe un gran porcentaje de la población que aún está en contra y que representa votantes inconformes.
Analizar todos estos detalles políticos es algo que puede ayudar a los emprendedores a tener un termómetro en los tiempos probables de legalización. Una recomendación importantísima es no dejarse llevar por lo que diga un partido político o los voceros, analizar los hechos, estar en constante monitoreo y seguimiento del proceso legislativo es la clave.
Por otro lado, en cuanto al proyecto y modelo de negocio, es necesario pensar en ciertas características que tiene que cumplir para intentar estar preparados de la mejor manera:
Aquí es dónde nace la base del negocio, la mayoría de personas busca problemas muy generales como combatir la desinformación, pelear contra el estigma de la planta, etc.
Desde mi perspectiva todos tenemos que hacer esto. La búsqueda de un problema a resolver en una industria no se encuentra en la superficie. Es necesario ir al fondo de las cosas y encontrar áreas de oportunidad no exploradas, enfocarse en una sola cosa de inicio es uno de los mejores consejos que alguien puede darle a un emprendedor. “Back to basics”
Cuando ya se tiene bien identificado un problema, se trabaja en la solución. Es necesario investigar qué existe en el mundo al respecto, cómo es que otras personas han intentado solucionar este problema o buscar algo que pueda asemejarse, y definitivamente analizar a la competencia a nivel global, es fundamental.
Una vez hecha la investigación es momento de armar un modelo de negocio, siempre teniendo en mente que hay que dar un valor agregado, algo que caracterice el proyecto con una esencia única y diferente.
¡Ojo! Es vital que el proyecto se desarrolle con un plan de crecimiento controlado, plantear una tesis y comprobarla es el objetivo de la primera etapa de vida.
Al momento de estar desarrollando el modelo, las mecánicas de monetización tienen que estar presentes, ya que esto será la gasolina de tu proyecto.
Hoy por hoy existen muchísimas formas de monetizar y la mejor recomendación es investigarlas para ver cuál complementa tu modelo de negocio. Esto puede evolucionar con el tiempo. ¡No tengan miedo al cambio, parte de la evolución es la adaptación a los cambios!
En conclusión, podemos coincidir en que la expectativa de la industria del cannabis legal en México es muy grande, tiene fundamento y por supuesto que es prometedora. Sin embargo, el camino no es fácil, los retos nunca terminan; la clave está en prepararse de la mejor manera, trabajar duro y no rendirse.
