Liderar nunca ha sido tan complicado y más en medio de una recesión inminente. Los líderes de hoy enfrentan una variedad de desafíos, desde descubrir cómo retener el talento hasta capacitar a los empleados para satisfacer las demandas en constante cambio del mercado y encontrar nuevas formas de reducir costos.
La situación económica mundial actual está provocando que las empresas reduzcan sus presupuestos, lo que genera tres desafíos principales: retención de talento, brechas de habilidades y recursos limitados. La respuesta a estos problemas es una estrategia de aprendizaje bien pensada.
Cuando la economía sufre, los líderes se ven obligados a repensar sus estrategias, recortar presupuestos y reexaminar su fuerza laboral. Para el sector de Aprendizaje y Desarrollo, la mayoría de las veces, eso significa hacer más con menos. Y aunque esto pueda parecer una terrible amenaza para la cultura de aprendizaje positivo creada por las empresas en América Latina y en todo el mundo, todavía es posible convertir las adversidades en oportunidades.
El aprendizaje es un componente clave del plan para cualquier empresa que quiera prepararse para una recesión. Entonces, mientras otras empresas luchan por mantenerse a flote, una empresa que invierte en mejorar las habilidades de su fuerza laboral no solo puede sobrevivir, sino prosperar.
Los líderes están encontrando formas de mantener el aprendizaje relevante y ayudar a sus organizaciones a retener a los empleados a pesar de los tiempos difíciles — un estudio mostró un período de recuperación de menos de seis meses para las empresas que priorizan el aprendizaje.
Por supuesto es más fácil decirlo que hacerlo, pero la tecnología de aprendizaje es un excelente lugar para empezar. Las empresas pueden usarla para evaluar las brechas de habilidades dentro de su fuerza laboral, brindar oportunidades de tutoría y enfocarse en el crecimiento de los empleados.
Hay algunas cosas que los líderes pueden hacer en tiempos agotadores, como buscar nuevos talentos entre sus propios empleados. Retener es más barato que contratar nuevos profesionales. Los directivos pueden averiguar qué empleados tienen las competencias transferibles que la empresa necesita para mantener cubiertos todos los puestos críticos.
Otra acción importante es identificar las carencias de competencias de los empleados y ayudarles en las áreas que necesitan mejorar. Esto dará a la organización una mejor visibilidad de las habilidades que deben desarrollarse en todos los equipos y departamentos.
Es importante que a lo largo de este proceso las empresas creen un plan de comunicación detallado. Redoblen la comunicación con todos los empleados, especialmente con mensajes que celebren las oportunidades de aprendizaje disponibles. Cuando los empleados se sienten capacitados e informados, es más probable que sigan comprometidos.
Cuando las personas disponen de un espacio seguro para conectarse, es más probable que se sientan cómodas compartiendo sus experiencias del mundo real, admitiendo sus fracasos y escuchando a sus compañeros.
Ofrecer oportunidades de formación y tutoría es otra de las cosas que los líderes pueden hacer para levantar la moral de los empleados. Al permitir que ellos se pongan en contacto con líderes de toda la organización, los empleados se sentirán capacitados para superar los obstáculos y hacer crecer su carrera.
Promover la creación de equipos también es crucial en este contexto. Proporcione a los gerentes las herramientas, estrategias y actividades que les ayuden a conseguir que sus equipos estén más unidos y sean más inclusivos y resistentes, lo que puede aumentar la moral y el bienestar.
Preste especial atención a la Diversidad y la Inclusión para no perder de vista los valores de su empresa. Es especialmente importante mantener y promover iniciativas que fomenten la inclusión y la pertenencia. Al garantizar que se escucha a todo el mundo, también mantienes tu cultura y a tu gente.
Y no lo olvide: reconozca con frecuencia el esfuerzo de su equipo. Los tiempos de recesión son duros para todos, así que celebre incluso las pequeñas victorias y los logros de las personas en materia de aprendizaje y rendimiento. Al hacerlo, aumentará la satisfacción laboral de los empleados, de modo que la moral de la plantilla será alta.
