Default en Estados Unidos, el reloj está corriendo y el mundo teme las consecuencias del impago de deuda
El próximo 1 de junio, una de las máximas potencias económicas pordría caer en impago o incumplimientos de su deuda, mientras todos se preparan para las posibles repercusiones.
¿Se avecina el default en EU por el impago de su deuda? Esta semana empieza una cuenta regresiva que tendrá en vilo a los mercados, y conforme los días y las horas pasen rumbo al próximo 1 de junio sin que exista un acuerdo para disipar ese factor de incertidumbre, el miedo crecerá y eventualmente podría convertirse en pánico.
No es la primera vez que dicho factor irrumpe y provoca inestabilidad; de hecho, es recurrente, pero cada vez más analistas y expertos consideran que es una auténtica “bomba de tiempo” que debe desactivarse urgentemente porque, de lo contrario, en cualquier momento podría llevar a la mayor economía del mundo a la ruina.
Hablamos del “Techo de la Deuda”, como se le conoce coloquialmente al mecanismo que ha llevado a Estados Unidos a ser considerada la economía más endeudada del planeta.
Este factor es interno, pero como sabemos, todo lo que pase en esa economía afecta o beneficia al planeta entero, y no se diga a México.
Conozcamos un poco de lo que es dicho factor y porqué el mundo está preocupado.
Default en EU, más de un siglo de historia
El Congreso de Estados Unidos es el único facultado para modificar el techo de la deuda del gobierno estadounidense (límite superior de endeudamiento).
Este mecanismo fue introducido por primera vez en el año de 1917 y fue ratificado entre 1939 y 1941 como un mecanismo financiero de financiamiento.
El asunto es que, para financiar el crecimiento, gasto militar cuando es necesario y varios rubros más, muchas veces tiene que elevarse ese techo de deuda para realizar todo ese gasto.
Por esto, el techo de la deuda está ya muy lejos de estar al nivel original. Basta comparar dos cifras para dimensionar el problema.
El PIB de Estados Unidos ronda niveles actuales de 23 billones de dólares, como señalamos previamente, es la economía más grande del mundo.
Pero el techo del endeudamiento asciende a 31.4 billones de dólares, y ya se alcanzó desde enero de este año.
Eso significa que el endeudamiento total del país es 1.36 veces superior al PIB, es decir, del 136%. Quiere decir que en el imaginario de que el país quisiera pagar su endeudamiento total con su PIB, este sería insuficiente.
Es como si una persona quisiera pagar todas sus deudas vendiendo todos sus activos (casa, coche, muebles, etc.) y con el salario o ingresos obtenidos de todo un año, pero todos estos recursos fueran insuficientes.
De acuerdo con Bloomberg, a lo largo de las últimas siete décadas el techo de la deuda de Estados Unidos se ha elevado 78 veces, eso significa más de una vez por año, aunque desde luego se han registrado períodos en los que no se incrementa.
Así afectaría el eventual incumplimiento
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ha lanzado serias advertencias sobre “catastróficas” consecuencias que tendría no autorizar un aumento al límite de endeudamiento.
La posibilidad de una recesión se multiplicaría, las tasas de interés subirían a niveles que son preferibles no imaginar, el colapso en el sistema bancario podría generalizarse o cuando menos propagarse a otras instituciones que hasta ahora lo han evitado, el PIB estadounidense se desplomaría junto con el del mundo, y muchas consecuencias más.
Yellen lo resumió en una frase este jueves: “Se produciría un caos financiero y económico”.
Por ejemplo, un efecto a nivel de los ciudadanos consistiría en que la falta de fondos obligaría al Tesoro de los Estados Unidos a priorizar el gasto, de esta manera los pagos de la deuda y los pagos de intereses se realizarían primero.
Lo anterior podría significar retrasos en el pago de salarios de millones de trabajadores del sector público, incluidos los docentes.
De igual modo, los pagos de seguridad social y los subsidios de atención médica para estadounidenses mayores y vulnerables, incluidos los veteranos militares, podrían suspenderse.
Diferentes escenarios de impago
En el escenario de un default temporal, por mínimo que fuera, la Casa Blanca ha estimado que le costaría a la economía estadounidense alrededor de 500 mil empleos; es decir, el aumento en el desempleo sería otra consecuencia.
Si el default fuera prolongado, digamos más de 6 meses, se provocaría una caída del PIB del 6 por ciento, con la pérdida de decenas de miles de empresas y unos 8.3 millones de puestos de trabajo.
Y vendría otro factor determinante: la pérdida de confianza en Estados Unidos como potencia mundial.
Por ejemplo, los inversionistas cuestionarían el valor de los bonos estadounidenses, consideradas las inversiones más seguras del planeta, al grado de que son la base del sistema financiero mundial.
En el mundo, un incumplimiento podría debilitar gravemente el comercio mundial y llevar al resto del mundo a una profunda recesión.
Si el default se prolonga más, podría provocar el desplome del dólar llevando a los mercados cambiarios a un caos, mientras que los precios del petróleo y materias primas en general se dispararían
Este escenario caótico de analistas, consignados en algunos medios como Bloomberg y Wall Street Journal, es extremo, pero los sucesos registrados especialmente en la presente década nos han dejado claro que todo puede suceder.
Por ejemplo, en un escenario de caos, la inflación mundial volvería a aumentar y los problemas de la cadena de suministros, que afectaron el comercio tras la pandemia de COVID-19, podrían empeorar debido a la falta de confianza en el sistema financiero.
Conflicto político
A nadie conviene el caos, en Estados Unidos lo saben bien.
Como hace más de siete décadas, es muy probable que en algún momento se alcance un acuerdo que disipe la probabilidad de escenarios como los anteriormente descritos.
En el fondo, lo que sucede es que este factor financiero se ha utilizado cada vez más como herramienta de presión política tanto por republicanos como por demócratas.
Pero llevar al caos y a la ruina al país sería imperdonable.
Sin embargo, incluso un previsible acuerdo, uno más, no soluciona el problema de fondo, solamente lo pospone.
Estados Unidos es una economía excesivamente endeudada, ¿cuánto tiempo seguirá así?
El riesgo es que en algún momento se vuelva un factor incontrolable, que no haya acuerdo político que pueda darle solución.
Desde hace tiempo se dice que Estados Unidos “camina en la rayita” por su excesivo nivel de deuda.
Habrá acuerdos casi con toda seguridad, pero los riesgos seguirán latentes, ojalá no se hagan realidad algún día.
Por Antonio Sandoval