Un equipo de científicos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos, anunció que ya lograron resultados positivos en la primera paciente mujer tratada con su cura del VIH, basada en células madre. Los investigadores, provenientes de prestigiadas instituciones del país, dijeron que posiblemente consiguieron erradicar el virus en el sistema de una “paciente de Nueva York”.
Según detallaron en el estudio, publicado en la web oficial de los NIH este 25 de febrero, los científicos utilizaron un innovador método con células madre, conocido como trasplante de haplocordón.
La paciente fue diagnosticada como portadora del Virus de Inmunodeficiencia Humana en 2013 y con leucemia en 2017. Tras cuatro años recibiendo el tratamiento, los investigadores reportan que ya no toma medicamentos contra el virus y permanece “asintomática y saludable”.
Ahora, la mujer es parte de un selecto grupo de personas aparentemente curadas de VIH, hasta ahora conformado por tres hombres. Los investigadores también citan a dos pacientes femeninas cuyos propios sistemas inmunológicos, de manera bastante extraordinaria, al parecer vencieron al virus.
Este tratamiento de vanguardia fue desarrollado en el Centro Médico Presbiteriano Weill Cornell de Nueva York, donde trataron a la mujer. La líder del proyecto fue la Dra. Deborah Persaud, infectóloga pediátrica de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins. Ella se asoció con la Dra. Yvonne J. Bryson, especialista de la Facultad de Medicina de la UCLA, y con toda una red de expertos en el campo.
El trasplante de haplocordón está destinado a reemplazar el sistema inmunológico de un individuo con el de otra persona. Su objetivo original era ampliar las opciones de tratamiento del cáncer para personas que no consiguen donantes compatibles, pero también ha probado ser efectivo para combatir el virus del SIDA.
Primero, los médicos deben destruir el sistema inmunitario original con quimioterapia y, a veces, radiaciones. La intención a es que esto también destruya la mayor cantidad posible de células inmunitarias que aún albergan silenciosamente el VIH, a pesar de que paciente siga un tratamiento antirretroviral eficaz.
Luego, si las células madre resistentes al VIH trasplantadas se injertan correctamente, las nuevas copias virales que surjan de las células infectadas restantes no podrán infectar a ninguna otra célula inmunitaria.
Uno de los grandes retos que enfrentan, es encontrar donantes cuyas células madre tengan un antígeno leucocitario humano (HLA) compatible para que se injerte bien.
El donante también debe tener la rara anomalía genética que confiere resistencia al VIH. Esta se presenta mayormente en personas con ascendencia del norte de Europa y solo en una tasa cercana al 1% aún entre gente nativa del área.
Tras este éxito, que aún debe pasar la prueba del tiempo (aunque no se sabe cuánto), el equipo de científicos, investigadores y médicos espera llevar el tratamiento a docenas de pacientes en los próximos años.
“Es importante que siga habiendo éxito en esta línea. […] Sigue brindando esperanza”, dijo Carl Dieffenbach, director de la División de SIDA del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, a NBC News. Dicho organismo es parte de los NIH, que financiaron la investigación detrás del nuevo caso de estudio.
A pesar de las buenas noticias, los expertos subrayaron que esta aparente cura del VIH con células madre aún no es una opción para la mayoría de pacientes. Detallaron que solo unos pocos de los millones de personas que viven con el virus son candidatos para un método tan riesgoso y a veces fatal.
