Buscador
FRANQUICIAS IDEAS DE NEGOCIO GUÍA DEL EMPRENDEDOR
Ver revista digital

Cuando el jefe quiere cambiar sin cambiar

Una de las principales barreras al cambio son los directores, quienes tienen miles de frases para evitar modificar algo “que funciona”.

¿Te has topado con un jefe que quiere cambiar sin cambiar?
¿Te has topado con un jefe que quiere cambiar sin cambiar? © Depositphotos.com

No hay un solo director de empresa -sin importar el tamaño, a qué se dedica o dónde está situada- que hable mal del cambio: es necesario, es importante, es la llave para la novedad, atender a los nuevos mercados o consumidores. Cambiar es indispensable en los negocios.

Hasta ahí todo suena muy bien, sólo que una de las principales barreras son justamente estos directores o el equipo directivo, quienes tienen miles de frases para evitar ser parte de estos procesos, a pesar de que su compromiso y retroalimentación son claves.

¿Cuáles son las frases más comunes?: “No tengo tiempo”, “No llegamos a nada”, “Deberían empezar por otro departamento”, “¿Por qué no nos dicen lo que hay que hacer y ya?”

Herramientas para cambiar verdaderamente

Los procesos de cambio e innovación son parte del desarrollo creativo y requieren iniciar con un diagnóstico, mucho antes de hacer estudios de mercado, encuestas o algo muy sofisticado.

En esta etapa se pueden usar las herramientas tradicionales de investigación, observación sobre las necesidades de los usuarios, entrevistas formales o semiestructuradas de los colaboradores, así como revisión de comportamientos históricos de la empresa -tratando de hacer comparativos en segmentos similares para obtener data de valor-.

Una vez cumplido este paso, podemos estructurar el proceso con el uso de herramientas, tales como:

El juego como detonador para cambiar

Muchas industrias permanecen escépticas hacia este tipo de herramientas porque consideran que dedicar tiempo a dinámicas de juego es una pérdida de tiempo. Aquí es muy importante: no hay creatividad sin acercamiento lúdico y lo lúdico pasa -necesariamente- por suspender los juicios y prejuicios y los juegos son perfectos para esto.

Empatía, empatía y empatía

Es fundamental entender quién va a usar el producto o servicio, cuáles son realmente sus necesidades y sus limitaciones. ¿Quieres una prueba de cómo la empatía es algo que pasamos por alto? Traten de caminar un kilómetro con una carreola, una silla de ruedas o un carrito de mercado y se darán cuenta de que o no hay banqueta, o no hay paso de cebra, hay espacios invadidos o escaleras. La empatía no es sólo reconocer la existencia del otro: es entender qué necesita y cómo lo necesita.

El ejemplo arrasa

Si quienes van a cambiar no tienen claridad de para qué quieren el proceso, la ruta, los responsables, los objetivos a cumplir y son los primeros en poner resistencia, el entregable será un documento que envejecerá en una computadora.

El cambio necesita etapas, como lo han mostrado los estudios y literatura al respecto, y que identifican -como ante cualquier situación sobre la que sentimos que no tenemos control- negación, frustración, desánimo para empezar a aceptar el nuevo orden. En la medida que haya una adecuada gestión, los riesgos se minimizan y aportan a la resiliencia del negocio.

Cambios consejo directivo Innovación Malos jefes