



Muchas veces nos confundimos entre los distintos conceptos, o incluso los usamos de sinónimos. Pero ¿cuál es realmente la diferencia entre una empresa y un negocio?
Aunque sí, son muy parecidas, su diferencia radica en el propósito principal de cada una. Vamos por partes.
De acuerdo con la Real Academia Española (RAE), una empresa es: “unidad de organización dedicada a actividades industriales, mercantiles o de prestación de servicios con fines lucrativos”.
Sin embargo, además de la ganancia económica, la empresa también el beneficio social.
Por otro lado, la RAE define como negocio “Aquello que es objeto o materia de una ocupación lucrativa o de interés”. Es decir, un negocio tiene como objetivo obtener beneficios económicos, al dedicarse a actividades comerciales, industriales o profesionales.
Con lo anterior, podemos decir que si bien una empresa puede ser un negocio, no todos los negocios son empresas. Por ejemplo, un negocio va desde una papelería, una tiendita, un lugar de comida corrida, entre otros. No obstante, una empresa ya se trata de una institución formal, el cual ya tiene un plan de negocios a seguir y piensa en una futura expansión.
Por lo tanto, la empresa tiene una connotación más grande y de mayor alcance al que tiene un negocio.
También, otra diferencia entre una empresa y un negocio, es que el primero se asocia más con poder, rango o prestigio, mientras que el segundo se puede ver más informal con respecto al dinero y el trabajo.
Entonces ¿ambos pueden ser un emprendimiento? Sí. Sin embargo, la diferencia entre un negocio y un emprendimiento es su objetivo. Por esta razón, el emprendimiento implica la creación sí de un negocio, pero con ideas innovadoras y que busca la manera de diferenciarse a sus competidores para resaltar en el mercado. Los emprendedores aspiran a ser diferentes a un trabajo tradicional.
En la actualidad hay varios tipos de empresas y su clasificación puede variar. Estos son los tipos de empresas más comunes:
Para crear un negocio o ya algo más formal como una empresa, hay varios pasos importantes a seguir:
Ya vimos la diferencia entre una empresa y un negocio, así como los tipos que hay y los pasos a seguir para formar una. Ahora, ¿cuáles son los beneficios? Claro que estos pueden variar dependiendo del tipo de negocio, la industria, entre otros factores. ¡Observa tus oportunidades!
Claro que aunque tengas todos los pasos a seguir, el camino de cada emprendedor o dueño de negocio es distinto. Porque sin importar a lo que te dediques, a final de cuentas las experiencias personales y profesionales de cada individuo nos hará actuar de maneras distintas cuando los retos toquen a tu puerta. Sin embargo, estos son los más comunes:
Por ello, es importante que los emprendedores, dueños de negocios y empresas, constantemente se estén preparando y adquiriendo conocimientos. No solo en el aspecto superficial, sino en el mental, como aprender a tratar con lo desconocido, el miedo al fracaso, saber cómo lidiar y comunicarse efectivamente con los colaboradores, y lo más importante, ser un líder.