



Administrar un negocio no es una tarea fácil pues sin importar su tamaño hay múltiples factores involucrados en el funcionamiento y resultados, adicional a que, en muchas ocasiones, lo que vemos en el día a día puede generar una falsa ilusión de ir “viento en popa” cuando la realidad puede no ser esa.
Hay un proceso que permite a todos los interesados conocer el estado financiero de una compañía y se trata del balance general al que BBVA define como “un documento contable financiero que refleja la situación económica y patrimonial de la misma en una fecha determinada”. Con este análisis que se realiza de forma periódica es posible identificar la situación de los activos, pasivos y capital, lo cual ayuda a: entender el estado financiero general de la compañía (liquidez, endeudamiento, solvencia…), si los recursos se están utilizando eficientemente, desarrollar mejores estrategias administrativas, por mencionar algunos beneficios.
Para entender el balance general, es importante tener claros tres conceptos:
El balance general no solo es útil para las compañías que quieren conocer su estado financiero, si estás en busca de capital, de un nuevo proveedor o de generar algún tipo de alianza comercial, es muy probable que los futuros accionistas o socios te pidan conocer el estatus de la organización para así poder tomar una decisión informada.
Aunque el balance general se recomienda que lo realice un contador o el área de finanzas de la compañía, cualquier persona lo puede hacer y para ello recomendamos abrir una hoja de cálculo y seguir estos pasos:
El entendimiento del estado financiero de una compañía es fundamental por lo que el balance general será el aliado para guiar a una empresa a tomar mejores decisiones y encaminarse al éxito.