



El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la suspensión temporal de los aranceles del 25% a productos mexicanos incluidos en el T-MEC, tras una conversación con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
La medida, que pospone la imposición de aranceles hasta el 2 de abril, busca dar espacio para negociaciones y evitar una escalada en las tensiones comerciales entre ambos países.
En un giro significativo en la política comercial de Estados Unidos, el presidente Donald Trump decidió suspender temporalmente la imposición de aranceles del 25% a productos mexicanos contemplados en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Esta decisión se produjo después de una conversación telefónica con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en la que ambos líderes acordaron buscar soluciones conjuntas a las disputas comerciales recientes.
A principios de febrero, la administración Trump anunció aranceles del 25% a las importaciones provenientes de México y Canadá, y del 10% a productos chinos, argumentando preocupaciones relacionadas con la inmigración ilegal y el tráfico de fentanilo. Esta medida generó incertidumbre en los mercados y tensiones diplomáticas entre los países afectados.
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Ante la amenaza de aranceles, la presidenta Sheinbaum instruyó a su equipo económico a preparar medidas de represalia que podrían incluir aranceles a productos estadounidenses como carne de cerdo, queso y productos agrícolas.
Además, calificó las acusaciones de Trump sobre una supuesta alianza entre el gobierno mexicano y los cárteles de la droga como “calumnias”.
Tanto en Estados Unidos como en México, el sector empresarial jugó un papel crucial en las negociaciones. Empresas automotrices estadounidenses como General Motors, Ford y Stellantis expresaron su preocupación por el impacto de los aranceles en la industria.
La suspensión de los aranceles representa un respiro para la industria automotriz mexicana, que exporta el 80% de su producción a Estados Unidos, valorada en más de 165,800 millones de dólares anuales. La imposición de aranceles habría generado sobrecostos significativos y posibles pérdidas de empleos en el sector.
Por otra parte, empresarios mexicanos, incluyendo a Carlos Slim y Alfredo Harp Helú, se reunieron con la presidenta Sheinbaum para discutir estrategias que mitigaran el impacto económico.
La actual suspensión de los aranceles está programada hasta el 2 de abril, brindando una ventana para que ambos gobiernos continúen las negociaciones y busquen soluciones a las preocupaciones planteadas por Estados Unidos. Se espera que durante este período se establezcan mesas de trabajo para abordar temas como la seguridad fronteriza y el combate al tráfico de drogas.
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La comunidad internacional ha observado con atención el desarrollo de estas negociaciones, ya que una escalada en las tensiones comerciales podría tener repercusiones en la economía global. La suspensión temporal de los aranceles ha sido vista como una medida positiva para mantener la estabilidad económica en la región.