



Como emprendedor, es probable que tengas que usar varios “sombreros”; a ratos eres administrador, en otros momentos eres financiero, en algunos manager y en otros hasta técnico. Sin embargo, muchas veces no se cuenta con la preparación para desempeñar estos “cargos”. Por eso hay 3 estados financieros que debes usar.
En el área de finanzas es importante que entiendas que tu principal papel es entender y definir el origen (de dónde se obtienen) y aplicación de los recursos. Para poder tomar buenas decisiones es clave que cuentes con información oportuna, útil, clara, relevante y concisa.
También conocido como Balance de situación o Estado de Posición Financiera. Se trata de una fotografía del estado financiero de una empresa en un momento determinado, por lo que es fijo. El Balance General se conforma de tres términos, explicados a continuación:
Son todos los bienes, valores y derechos que posee una empresa. Todos los elementos del activo son susceptibles de traer dinero a la compañía en el futuro, mediante su uso, su venta o su cambio. Hay de dos tipos:
Se refiere a las obligaciones (deudas) que tiene una empresa. Son las cuentas por pagar, pagos a proveedores, préstamos y cualquier tipo de deuda. Se pueden dividir en dos tipos, según su exigibilidad:
Son las aportaciones hechas por los socios o accionistas, así como los resultados no divididos. Puede ser:
Fórmula para entender el Balance General: Activos= Pasivos + Capital
También llamado Estado de Rendimiento Económico. Sirve para entender las pérdidas y ganancias de una empresa durante un periodo determinado de tiempo. Se divide por periodos y consiste en desglosar, los gastos e ingresos en distintas categorías y obtener el resultado, antes y después de impuestos.
Se calcula: Ventas (ingresos totales) – costo de lo vendido (incluye materia prima, mano de obra y gastos de operación) = Utilidad bruta – gastos de operación (son ventas y administrativos) = Utilidad de operación – gastos financieros (bancos, proveedores, etc) = Utilidad antes de los impuestos – impuestos = Utilidad neta
También se le conoce como Estado de Fuentes y Uso de Fondos y se trata de un estado financiero auxiliar y complementario que sirve para entender de dónde provinieron los recursos de la organización en un periodo determinado y el uso que se les dio. Para realizarlo correctamente se debe contar con el Estado de Resultados y el Balance General.
Origen: Es la manera en que se obtienen los recursos. Para elegir la más indicada, el financiero debe fijarse en tres puntos: el costo del dinero, el plazo u horizonte de inversión y la disponibilidad (qué tan rápido se puede conseguir). Puede conseguirse dinero por:
Aplicación: Es la forma de utilizar los recursos. Ejemplos de uso:
Cálculo: Origen – Aplicación = Caja final