Este individuo siempre buscará ser el centro de la escena y, si no lo logra, hará berrinches como un niño. Te decimos cómo neutralizarlo.
El exhibicionista verbal: Te puedo asegurar que alguna vez te has topado con uno en el trabajo… y fuera de él.
Se trata de alguien que tiende a mostrar un comportamiento inapropiado al hablar o comunicarse. En algunos casos, las personas pueden usar un lenguaje obsceno o provocativo para obtener atención o simplemente para satisfacer sus propios deseos de provocar reacciones en los demás.
Salud del equipo
Todos vamos a coincidir en que la comunicación es uno de los aspectos fundamentales de la salud de un equipo.
En ese sentido, pensamos que se trata de un tema de cantidad: a más comunicación, mejores resultados. Por ende, necesitamos personas que hablen mucho de cosas importantes.
Sin embargo, no siempre es así.
Diferencia entre expresión honesta y exhibicionismo verbal
La clave no está en la cantidad sino en el objetivo de la comunicación. En la expresión honesta se trata de conectar con el otro. Pero en el exhibicionismo verbal, el objetivo es que el otro me mire, me preste atención.
Este individuo no busca la conexión con los demás, sino su adhesión por medio de lograr su interés.
Como verás, hay una cuestión narcisista muy marcada en este tipo de personas.
Como identificar un exhibicionista verbal en el equipo
Fácilmente. Siempre buscará ser el centro de la escena y, si no lo logra, hará berrinches como un niño: mostrará su enojo, se quedará a un lado en silencio, y lo poco que participará lo hará a desgano.
Principales conductas de un exhibicionista verbal
- Habla mucho de sí mismo, de lo que le pasa, pasó o va a pasarle.
- Todo lo que escucha lo relaciona con cosas que le sucedieron.
- Cuenta cosas íntimas de sus allegados.
- Te genera vergüenza ajena o incomodidad.
- Habla a un volumen alto.
- Genera “reuniones dentro de reuniones”.
- En los espacios o tiempos comunes, como el almuerzo, intenta llevar la delantera en la conversación.
- Su escucha es mínima.
- No se anima al autoconocimiento. Todo es más hacia afuera que hacia su interior.
¿Qué hacer para neutralizarlos?
- Previo a las reuniones, enviar temario y duración total de la misma, pudiendo incluso escribir en el correo o WhatsApp que solo se hablará de esos puntos.
- Durante las conversaciones, marcarle claramente qué cosas nos interesan y cuales no, pudiendo interrumpirlo y direccionarlo con preguntas dirigidas hacia lo importante.
- Luego de la reunión, resaltar lo que haya dicho con relación al tema tratado.
- Proponerle reuniones fuera de la oficina para hablar de temas personales.
Quizá no puedas aplicar todos estos tips al pie de la letra en un ambiente social o familiar, pero es posible adaptarlos. Puedes hacer algo tan simple y diplomático como decirle: “Oh, muy interesante, pero estábamos hablando de…”, o “Ese tema está buenísimo para otro momento, ahorita estamos con…”. Inténtalo.