Colorear tu estrés: cómo los mandalas pueden mejorar tu bienestar
Colorear mandalas puede contribuir a mejorar tu bienestar al reducir el estrés, aumentar tus niveles de concentración o ayudarte a expresar tus emociones.
Ante las constantes tensiones de la vida actual, han surgido diferentes técnicas para reducir el estrés y contribuir al bienestar personal, y sin duda una de las más entretenidas es la de colorear mandalas. Esta práctica tiene múltiples beneficios que impactarán positivamente tu manera de afrontar el día a día.
¿Qué son los mandalas?
Los mandalas son milenarios diagramas inicialmente utilizados en culturas como la budista y la hinduista con propósitos espirituales o religiosos. Se trata de figuras, por lo general circulares, con diversos patrones geométricos en su interior.
En sus orígenes, estas formas se utilizaban durante prácticas de meditación para alcanzar una conexión personal y entender a un nivel profundo el cosmos. Sin embargo, el psicólogo, Carl Gustav Jung, a quien se le atribuye la exitosa implementación en el mundo occidental, recurrió a ellos con fines terapéuticos.
El especialista aseguraba que los mandalas ayudaban a entender mejor la psique de sus pacientes al ser una efectiva herramienta de expresión emocional.
Colorear mandalas para combatir el estrés y otros beneficios
Actualmente, se ha popularizado el colorear mandalas como una forma de combatir problemáticas cotidianas como el estrés o ansiedad. Los expertos también aseguran que esta práctica tiene muchos otros beneficios que impactan positivamente la vida diaria de las personas, tales como:
- Ayudar a relajarse. Al colorear mandalas se produce cierto estado de calma y serenidad que viene acompañado de una respiración más controlada. Esto también ayuda a disminuir los niveles de estrés o ansiedad.
- Aumenta los niveles de concentración. Al hacerlo se pone en práctica el midnfulness, o en otras palabras, la atención plena. Es decir, las personas, al estar ensimismadas mientras colorean, se concentran en una sola tarea lo cual permite que, por un momento, se olviden de preocupaciones, distracciones y cualquier cosa que les afecte.
- Fomenta la creatividad. Tener que elegir colores, combinaciones y la distribución de los mismos obliga a poner en práctica y desarrollar ese lado creativo.
- Expresión de emociones. Se dice que los colores o el diseño que se eligen van en función del estado de ánimo en ese momento. Es así que el resultado final puede decir mucho de cómo te sientes.
- Tiempo para ti. Es necesario hacer una pausa en tu ajetreado día a día y destinar tiempo de calidad para algo que te beneficie y haga sentir pleno.
- Coordinación motora. Al hacerlo, se pueden ver mejoras en la coordinación ojo-mano, en los pequeños esto es de gran utilidad.
Recomendaciones para sacar el mayor provecho
Si necesitas una pausa de tu rutina y has pensado en los mandalas, estos son algunos consejos para que aproveches más este tiempo que le dedicas a tu bienestar:
- Elige un lugar cómodo, con buena iluminación y en donde, en la medida de lo posible, no tengas distracciones de ningún tipo.
- Alista los materiales que vayas a necesitar, pueden ser colores, plumones, pinturas… con lo que más cómodo te sientas.
- Ve iniciándote en esta práctica poco a poco para que evites cualquier tipo de frustración.
- Antes de colorear, puedes iniciar con algunos minutos de respiración consciente o meditación que te ayuden a llegar un poco más relajado y enfocado.
- Llega con la mente abierta, no hay una forma de hacerlo, deja que tu creatividad y emociones te dirijan.
- Puedes configurar un temporizador para que te avise cuando el tiempo que hayas asignado a esta actividad se termine.
Aunque esto no sustituye a un profesional, el colorear mandalas sí puede ayudarte a combatir momentáneamente tu estrés y ofrecerte otros beneficios que, sin duda, agradecerás.