Monterrrey, Nuevo León.- ¿Qué haces cuando no consigues aquello por lo que luchaste por 12 años? Te reinventas con la meta de ser feliz. Esa parece ser la máxima de Sujin Kim, mejor conocida como Chinguamiga, la influencer coreana que ha fascinado a los mexicanos por sus videos de shock cultural.
La vida de esta creadora de contenido es un ejemplo conmovedor de cómo el emprendimiento digital puede ser un salvavidas en los momentos más difíciles de la vida. Nacida el 4 de abril de 1991 en Corea del Sur, Sujin tenía el sueño de convertirse en aeromoza y viajar por el mundo. Sin embargo, la cultura de belleza de su país natal definió que no era lo suficientemente hermosa y delgada para serlo.
“En la academia me dijeron que tenía que pesar menos de 40 kilos y yo estaba en 50. Y sobre mi cara que debía cambiar casi todo para poder ser azafata. Después quería ser embajadora, pero me dijeron que tenía que ser hombre”, platicó Chinguamiga durante su conferencia en el incMTY 2023.
Ella había viajado para aprender idiomas y en ese momento conoció a unos compañeros latinos que le mostraron que la vida no solo era prepararse.
Sujin había dedicado los últimos 12 años de su vida a estudiar por 18 horas diarias para el examen de ingreso a la universidad, algo que en Corea del Sur prácticamente define tu futuro. Sin embargo, no logró quedarse en la escuela más prestigiosa como ella deseaba para trabajar en una gran compañía.
Entonces tuvo un colapso por burnout y depresión que la mantuvo un año en el hospital. Sujin estaba luchando contra una depresión profunda, se sentía perdida y desconectada del mundo que la rodeaba. Su vida parecía estar en un callejón sin salida, sin un propósito claro o un sentido de dirección.
“Dije ‘Mi vida ya valió. Estoy deprimida, endeudada por el hospital, estoy fea, no tuve la buena universidad que soñaba y ya era medio vieja para Corea’”, recordó la influencer. “Entonces decidió que si mi vida ya se había desperdiciado, entonces al menos viviría lo que quería”.
Fue con ese sueño que la joven se mudó a México en 2018 y orprendentemente, su traslado marcó un cambio radical en su salud mental. Según relató en una entrevista, superó su depresión al empezar a vivir en México, un cambio que describió como “muy raro” y casi inmediato.
No obstante, su llegada al país azteca no fue tan sencillo porque Chinguamiga no hablaba español y en la compañía coreana en Monterrey para la que comenzó a trabajar le hacían acoso laboral. Entonces decidió ser maestra de coreano y tras trabajar en academias pequeñas, le llegó la oportunidad de trabajar en la Universidad Autónoma de Nuevo León.
“Ahí empezó otra vida. Aquí ya estaba muy feliz pues había encontrado mi vocación y mi país. Tomaba todavía pastillas para dormir por la depresión, pero aquí me curé; estaba feliz, feliz, feliz”, recordó la influencer.
Sin embargo, el destino le tenía un revés que la sacaría del trabajo de sus sueños y la obligaría a reinventarse como nunca lo soñó: la pandemia.
La crisis sanitaria del 2020 dejó sin empleo a Sujin quien para no perder ingresos comenzó a subir primero videos de clases de coreano. Abrió su canal de YouTube en febrero de 2020, sin embargo, con el tiempo, cambió su enfoque hacia vlogs y videos cómicos, originalmente creados para TikTok y luego subidos a YouTube. Aunque al principio le costó ganar seguidores, pronto se convirtió en una de las influencers más famosas de la plataforma.
Hoy Chinguamiga tiene más de 10.8 millones de seguidores en Instagram, 9.16 millones en YouTube y casi 26 millones en TikTok.
“Esos ojos de extranjera con humor gustaron al público y entonces me convertí en Chinguamiga, creadora de contenido. No quiero decir que soy exitosa. Tal vez tuve el éxito de buscar y buscar ser feliz. Nunca me rendí en ese sueño”, dijo la tiktoker.
Una de las claves del éxito de esta influencer fue su honestidad. Chinguamiga nunca ocultó sus luchas personales, lo que la hizo aún más cercana y querida entre su comunidad. Con el tiempo, Chinguamiga se convirtió en un símbolo de superación y esperanza.
Con su fama consolidada en México, Sujin empezó a colaborar con marcas y otros creadores, expandiendo su alcance y explorando nuevos horizontes en el mundo digital.
Finalmente, abrió tres líneas de negocio de comercio electrónico que maneja desde su página web:
Un servicio que comenzó con Google Forms que se ha ido profesionalizando para importar libros coreanos a precios más accesibles.
Una escuela de coreano en español que ha dado clases en línea a más de mil alumnos en 20 países.
Un servicio de exportación y venta de productos de k-beauty que ella misma usa.
@chinguamiga JAJAJAJAJaJa 😎. #corea #tacos ♬ 오리지널 사운드 – Chingu Amiga
“Crea tu producto pensando en un contenido que pueda ser viral: ingenioso, novedoso, tecnológico, etc. y que sea realmente bueno en calidad”, recomendó Chinguamiga para hacer promoción en internet.
Finalmente, Chinguamiga explicó que su camino por el mundo de los negocios digitales le ha dejado importantes lecciones:
“Haz lo que te gusta, pues como dicen, jamás trabajarás si haces lo que amas. Y no te rindas fácilmente, porque si insistes en lo que te apasiona, eventualmente algo bueno pasará”.
