



Una startup latinoamericana está reconfigurando la forma en que se prueba el software en todo el mundo. Bugster, originaria de Argentina, recibió una inversión estratégica de 500 Global para escalar su plataforma basada en inteligencia artificial que automatiza el control de calidad de las aplicaciones digitales.
La inversión posiciona a Bugster como una de las startups más prometedoras en el ámbito del testing automatizado, con la mira puesta en Silicon Valley y el mercado global de más de 150 millones de desarrolladores.
500 Global, una de las firmas de capital de riesgo más influyentes del mundo, ha anunciado una inversión de 300 mil dólares en Bugster, una startup argentina que aplica inteligencia artificial para automatizar y optimizar las pruebas de software, un proceso crítico en el desarrollo de aplicaciones digitales.
Con esta inyección de capital, Bugster refuerza su camino hacia la consolidación como una herramienta de referencia global en el universo de desarrolladores y empresas tecnológicas.
El control de calidad (QA) tradicional implica procesos largos, costosos y con alto margen de error humano. Según el Consortium for Information & Software Quality (CISQ), en 2022 los defectos de software generaron pérdidas por más de 600 mil millones de dólares solo en Estados Unidos.
Bugster propone una solución con IA que, en minutos, prueba aplicaciones en tiempo real, identifica regresiones críticas y sugiere soluciones priorizadas por riesgo. El agente virtual simula a un usuario desordenado que presiona todo —ideal para encontrar errores que otros sistemas no detectan—.
“Lo que antes requería días de trabajo manual, ahora se puede resolver en minutos con datos accionables y pruebas reproducibles”, explicó Facundo López, CEO de Bugster.
Con presencia ya establecida en México, Colombia, Australia y Estados Unidos, el próximo paso de Bugster es ambicioso: desembarcar formalmente en Silicon Valley, el corazón del desarrollo tecnológico mundial. Este movimiento forma parte de su plan para posicionar a Latinoamérica como un centro de innovación en herramientas para desarrolladores.
500 Global, con $2,400 millones en activos bajo gestión, no solo provee financiamiento, sino también mentoría, redes globales y credibilidad institucional, claves para la expansión de Bugster.
“Bugster tiene una propuesta disruptiva, con fundadores excepcionales y una visión global que encaja perfecto con nuestra tesis de inversión”, comentó Santiago Zavala, socio director de 500 Global.
La inversión en Bugster no solo representa una apuesta por la tecnología, sino por el talento latinoamericano y su capacidad para resolver problemas complejos a escala global. En un mundo cada vez más digital, donde la calidad del software es crítica, propuestas como Bugster no solo son necesarias: son urgentes.