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Esto es obligado para los emprendedores: aprende a preguntar(te)

A nadie nos enseñan cómo plantear preguntas; es todavía más difícil cuando nos las planteamos a nosotros mismos.

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¿Quieres ser emprendedor? Primero aprende a preguntar.

Cuando empiezas a emprender, te das cuenta de dos cosas: 1) la vida -de verdad- no es cómo uno pensaba, no es cómo uno quería porque hay miles de factores fuera de nuestro control y 2) la forma de tener mejor ambiente de trabajo, mejores estrategias de venta, mejor atracción de personal y de clientes empieza por plantear preguntas asertivas.

A nadie nos enseñan cómo plantear preguntas; es todavía más difícil, cuando nos las planteamos a nosotros mismos, porque estamos emprendiendo en solitario o porque queremos hacer un primer acercamiento al problema.

Aprende a preguntar

¿Cómo plantear preguntas que nos permitan delimitar mejor el problema que queremos resolver?

1. Preguntas unidireccionales

Los negocios enfrentan problemas similares de liquidez, mejorar los plazos de pagos de los clientes, tener acceso a créditos o ampliar los canales de venta, y más en épocas de recesión como la actual. Plantear: “¿cómo podemos tener más dinero este trimestre?” es muy amplio y te va a encaminar una sola idea: el dinero en sí mismo, dejando de lado otras opciones de eficiencia, ampliación de mercado, entre otras.

2. Amplia perspectiva

La mejor forma de plantear preguntas para cambiar la perspectiva es usar el “¿cómo?” y jugar con las palabras que usamos, para poder evolucionar en el planteamiento: “¿cómo atraigo a más colaboradores?” puede ir hacia: “¿cómo ofrezco beneficios distintos a los nuevos colaboradores?” para llegar a: “¿cómo apoyo al crecimiento profesional de los nuevos colaboradores?”

3. No disfraces la respuesta

Pareciera que preguntas: “¿cómo tener más clics para vender más?” o “¿cómo usar tu hobby para monetizarlo?” son específicas y con amplia perspectiva pero -en realidad- están disfrazando la “respuesta” que queremos obtener, lo que nos hace enfocarnos en el problema equivocado y la experiencia lo demuestra: las ventas requieren de acciones más completas, más allá del número de clics o monetizar una cuenta.

Sabemos que las preguntas nos persiguen cuando emprendemos, pero no pueden dominar toda nuestra agenda, porque es el camino al burn out. Haz una sesión de trabajo para plantear esas preguntas, con un objetivo y un tiempo específico para poder identificar las preguntas que te pueden llevar a soluciones distintas.

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