¿Sabes cómo puede impactar lo que publicas en esta red social a tus prospectos laborales? ¡Descúbrelo aquí!
Existen muchas redes sociales, pero todos conocemos una que particularmente se destaca sobre las demás, debido a que está exclusivamente orientada al mundo del trabajo , los negocios y las empresas.
Linkedin se ha convertido hace un tiempo en un excelente medio que permite contactar a personas con diferentes inquietudes y en ese networking encontrar diversas soluciones a problemas.
El hecho de buscar personal cambió dramáticamente a partir de la inserción fuerte de las redes sociales como un motor de búsqueda. Y esto implica a las dos caras de la moneda, es decir, tanto a quienes incorporan personal como a aquellos que necesitan empleo.
Como reclutadores, desde hace ya un buen tiempo cambiamos los modos de publicar avisos, es decir, pasamos de los tradicionales medios gráficos a otros virtuales. Estos últimos aportan muchas ventajas: inmediatez en las postulaciones, costos más bajos de publicación, posibilidad de llegar a distintos lugares geográficos en simultáneo, entre otros.
Y por el lado de los postulantes, veo que muchos escriben su deseo/necesidad de conseguir trabajo siendo agresivos, por medio de la crítica a reclutadores o empresas que les faltaron el respeto por no avisarles que no habían sido los seleccionados. Por ejemplo, hace unos días una joven se lamentaba de que a pesar de contar con más de mil contactos, ninguno se había comunicado con ella. Otro reclamo es ponerse en víctima, aduciendo que no se es atractivo para las empresas por cuestiones de edad u otros similares.
Lo primero a considerar es que una persona que se queja abiertamente en LinkedIn hace pensar a sus lectores que:
a. No tiene suficiente control de sus emociones.
b. Tiene tendencia a quejarse o
c. Ambas.
Entonces, mi intención no es debatir moralmente si lo anterior es bueno o malo, o quien tiene la verdad en esto. Sencillamente quiero compartir mis ideas con los que se encuentran en proceso de buscar trabajo y aportarles mayor efectividad.
1. Muestra tu valor agregado: comentar en la red qué tienes de especial e ilustrarlo con un ejemplo concreto. Incluso puedes sumar eficacia si consigues a alguien que avale tal situación.
2. Construye tu Marca Personal: tal como cuando miras un escaparate y te conmueves al ver un reloj suizo, con su logo estampado en fondo negro, tú también puedes generar ese efecto en los demás si revelas rasgos positivos tales como colaborar en obras benéficas; brindar tu tiempo para servir a otros o realizar tareas que cuiden el medio ambiente.
Se trata de contar tus acciones reales a los demás, para que te sumen un diferencial en la comparación con otros.
3. Escribe mensajes positivos: aquellos interesados en incorporar talentos a su plantilla buscan gente jovial y que sume alegría a sus filas. Nadie quiere pesimistas o quejosos dentro de su organización.
No habla bien de ti el hecho de lamentarse en público, porque quienes no te conocen personalmente supondrán que echas la responsabilidad afuera de ti y no eres capaz de apropiarte de tus decisiones.
4. Manifiesta capacidad de resiliencia: justamente lo opuesto al llanto es mostrarse fuerte. Una persona atractiva para las empresas sabe cómo tomar esta circunstancia desfavorable del desempleo como una oportunidad de aprendizaje.
5. Y no olvides que la paciencia también es una valiosa herramienta en tu búsqueda: seguramente tendrás momentos en los que querrás abandonar o estarás muy enojado. Guarda esos sentimientos para la intimidad y no los hagas públicos. Muéstrate paciente y con la sabiduría de aquel que sabe que la espera también hace valioso a aquel que sabe sacarle jugo.
Finalmente, te sugiero aprovechar la posibilidad de escribir en tu estado “en búsqueda laboral activa” , ya que informa a todos que quieres un trabajo pero sin caer en manifestaciones negativas que te perjudican mucho más de lo que te benefician.